Ya que no podemos arreglar el mundo, hablaremos de lo que nos interesa: la política y los políticos, el fútbol, el cine, y todo lo que nos molesta, acompañados por unas jarras de cerveza. Bien fresquitas, por supuesto
¿Por qué no se puede pitar penalti en contra del Barça?
El Dato: en los últimos 64 partidos de liga, ¡64, casi dos ligas!, al Barça solo le han pitado un penalti en contra.
B. (de Barcelonista, Bartomeu o Bocachanclas, pero nunca de Barney): el Barça es un equipo que domina el juego, la pelota, el rival apenas pisa nuestro área. Sigue leyendo →
Termina 2016, año que será recordado por Usain Bolt, la Undécima del Madrid, la victoria de los Cavaliers,… y por la decadencia del teatro azulgrana en su modalidad de fingimiento extremo.
Me refiero, cómo no, a la botella-bomba-racimo de Mestalla. Sigue leyendo →
Una mentira repetida mil veces no termina convirtiéndose en verdad. Por muchas veces que se repita. Que el Barça sea el equipo de la cantera y el Madrid el de los millones es una simpleza de tal calibre que cae por el propio peso de las pruebas. Cierto es que Florentino no ayuda a cambiar esta opinión por su empeño en desprenderse de los buenos jugadores de la cantera para traerse a supuestas estrellas extranjeras que en buena parte de los casos aportan más impacto mediático y venta de camisetas que verdadero buen fútbol, pero lo del Barça, con sus «valors» y su «La Masía no se toca», es un negocio que se parece más a una red de tráfico de menores en toda regla. Sigue leyendo →
Imaginemos un departamento comercial en el que varios trabajadores luchan arduamente por conseguir las mejores cifras al final de la campaña. Imaginemos que tú, como número 1 del equipo, ves cómo el número 2 ha sido mejor durante esos últimos meses y ha ganado el premio al vendedor del año. Te olvidas incluso de las malas artes que haya podido emplear para alcanzar sus objetivos. Le reconoces sus méritos y ya está. Imaginemos que el premio al mejor comercial del año consiste en un prestigioso premio que se entrega tras una fiesta a la que toda la compañía está invitada. Imaginemos, por último, que tu gran rival puede elegir el lugar de celebración y que, como no le basta haber quedado por encima de ti, y quizás debido a su tradicional complejo de segundón, pronuncia bien alto, para que toda la compañía se entere: «quiero que la fiesta sea en tu casa».
Por si esto fuera poco, de todos es conocida la animadversión del segundón hacia el veterano Presidente de la compañía, desprecio que además no oculta y manifiesta siempre que le ponen un altavoz delante. Le da igual que la fiesta se realice en homenaje al Presidente, un señor mayor que lo ha hecho lo mejor que ha podido y que ahora le delega la patata caliente a su hijo, un conocido amante del fútbol.
Evidentemente, sabe que le vas a decir que no, pero quiere esa polémica, vive feliz en esa eterna comparación, quiere ir a tu propia casa a insultarte y a decir que ha sido mejor que tú. Lo necesita, en todas sus pequeñas o grandes victorias necesita regalarte una buena colección de insultos.
Es la tercera vez en los últimos seis años que se reabre el cansino debate sobre la celebración de la final de Copa del Rey entre el Barça y el Athletic de Bilbao en el Bernabéu. Y no olvidemos una más: en la temporada 2009-10 el Barça se pasó media temporada fantaseando con la posibilidad de ganar la Champions en el Bernabéu. Estaban tan convencidos de que ese hecho se iba a producir que se olvidaron de que primero tenían que derrotar en semifinales al Inter de Mourinho. Por cierto, el Inter ¿vestía de azul y negro o de blanco con ribetes dorados?
Aquella semifinal es la que todo el mundo del fútbol recuerda porque el Barça jugó 60 minutos contra diez jugadores, tras la gran actuación teatral de Sergio Busquets, parodiada y ridiculizada en las redes sociales:
En Inglaterra un jugador así tendría que pedir disculpas o a lo mejor recibía incluso una sanción. Dani Alves también la merecía tras su gran actuación en la semifinal contra el Madrid al año siguiente.
En fin, que los aficionados no queremos que la final se juegue en el Bernabéu y sin pensar mucho se me ocurren al menos 20 razones:
1. Porque si el Barça quiere una fiesta, que la monte en su casa, no en la nuestra.
2. Porque si el Athletic de Bilbao quiere una fiesta, que juegue al fútbol, no como las dos últimas finales, y que intente competir. Como no lo va a hacer, si quiere regalar el partido, que lo haga en San Mamés, en el Nou Camp o en Mestalla.
3. Porque si la excusa del Barça es que necesitan el campo más grande posible, este no es el Bernabéu, es el Nou Camp.
4. Porque si la excusa es facilitar el viaje a los aficionados, Barcelona vuelve a ser la mejor opción.
5. Porque si quieren montar otro festival independentista, la capital del Reino no es el sitio adecuado.
6. Porque si el torneo se llama Copa del Rey y no respetan a Su Majestad, el Madrid no tiene por qué respetar el deseo de culés y bilbaínos de jugar en el Bernabéu.
7. Siendo el Madrid un equipo que lleva con orgullo el título de Real, como el Espanyol o la Real Sociedad, no puede permitir un nuevo agravio al Rey en su casa.
8. Porque si la fiesta del fútbol se va a convertir en un nuevo acto de ultraje a los símbolos nacionales, la bandera y el himno, no podemos ponerles facilidades. Y sabemos que no hay que mezclar política y deporte, pero son ellos los que lo hacen y vienen de casa con los pitos, las esteladas y las ofensivas banderas del Euskal Presoak. Como no saben de modales, que aprendan antes de salir del pueblo. Que aprendan por ejemplo del respeto al himno inglés durante un Irlanda-Inglaterra en Dublín en el Seis Naciones, y entre esas naciones sí saben lo que es un verdadero conflicto.
9. Porque no queremos los vómitos de Messi en nuestro césped.
10. Porque si Messi quiere pegar un balonazo al público, sabiendo que no le van a sancionar, que lo haga con los suyos en su casa.
11. Porque no queremos ver cómo ensucian otra vez nuestro estadio, como la última vez que ganó el Athletic, en 1984. La tangana que montaron gentuza como Maradona y Schuster, o Goiko y Clos fue lamentable:
12. Porque ya les hemos cedido el estadio en otras ocasiones, aparte de la bochornosa de 1984, y han demostrado no saber estar a la altura. Como en el 88 cuando devolvieron 9.500 de las 13.000 entradas, porque entonces decían que no se sentían cómodos en territorio hostil, o como en la final de 1997. ¿Qué hacías ahí, Gaspart, querías la foto, eh?
13. Porque el Madrid ya ha demostrado su señorío dejando el estadio otras veces para que nos derrotaran el Depor el día del Centenariazo o el Atleti, hasta en 3 ocasiones. Incluso le dejamos al Cholo que montara su numerito en el césped. Pero al Barça, NO.
14. Porque sería ceder a una provocación, mientras que el Madrid ha tenido que jugar sus finales en La Romareda, Mestalla o Montjuic, porque ni se plantea provocar al rival de ese modo con declaraciones continuas de jugadores, directivos y aficionados diciendo: «quiero jugar en el Nou Camp».
15. Porque apenas a 500 metros del Bernabéu está la sede de Grandes Contribuyentes de la Agencia Tributaria, y no sería bien recibido ovacionar a los defraudadores Messi, Rosell, Bartomeu, Piqué o el padre de Neymar.
16. Porque no queremos ver a Busquets, Alves o Pedrito revolcándose de nuevo de falso dolor por nuestro césped, que cuesta una pasta mantenerlo.
17. Porque no queremos ver a los aficionados culés ni bilbaínos meando en nuestro estadio. O peor, destrozándolos, como en la final del 97.
18. Porque el Barça es un club que tiene institucionalizado el comportamiento anti español de los miembros de su plantilla, incluso extranjeros y nacionales no catalanes. ¿Ejemplos? Durante la celebración del Mundial 2010, los jugadores del Barça llevaban las banderas de sus respectivas comunidades autónomas, nunca la española. ¿Está mal visto en Cataluña que Pedro, Villa o Iniesta lleven una bandera española? Otro, en la pasada final de Copa del Rey de basket, el quinteto inicial del Barça, formado por 5 jugadores extranjeros evitó el más mínimo gesto de aplauso al himno. Comparad el comportamiento de Ante Tomic durante el himno cuando jugaba en el Madrid y este año en el Barça, es un ejercicio curioso.
19. Porque el Athletic de Bilbao no es mucho mejor en este sentido. No llega a la «españolofobia» de la Real Sociedad, en la que durante 35 años (de 1967 a 2002) jugaron nigerianos, finlandeses, galeses o rusos, pero no podía jugar un tío de Murcia o de Zamora, pero se acerca peligrosamente. En los últimos años se han expandido por La Rioja (por Navarra siempre), ahora se plantean buscar en América jugadores con antecedentes vascos (el mexicano Aguirre o el uruguayo Arruabarrena).
Y 20. Porque no nos sale de los cojones, como ya han dicho los aficionados en alguno de los montajes que circulan por ahí:
Así que, señores directivos del Barça y del Athletic de Bilbao, les vamos a recordar lo que decía el pívot de la NBA, Dikembe Mutombo, moviendo el índice hacia los lados, cuando algún rival intentaba profanar su canasta: NOT IN MY HOUSE!!!
Busquen otro estadio, ofrezcan San Mamés o el Nou Camp y monten ahí su particular show. Y señores de Televisión Española, manipulen las imágenes y el sonido igual que hicieron hace seis años, cuando fueron capaces de localizar al único aficionado que no se sumó a la protesta:
Ja, ja, ja, qué crack el realizador. La única vez en la que los televidentes permitimos la manipulación mediática.
Dentro de menos de 24 horas jugarán el Barça y el Atlético de Madrid el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey. Una vez eliminados los míos, y puesto que esto del deporte no tendría gracia si no vas con uno de los contendientes, te planteas quién de los dos eternos rivales quieres que pase. Hasta hace un par de años lo tenía clarísimo: el Atleti, sin duda, sobre todo porque nunca lo consideré un eterno rival. Sigue leyendo →