El fútbol siempre te da una segunda oportunidad. También al Atleti. A veces te la da en el propio partido, como a Maradona frente a Inglaterra en México 86 («la mano de Dios» no era digno del Pelusa) o a Robben frente a Casillas en la final de Sudáfrica, o a veces a las pocas semanas, como a Sergio Ramos en 2012. Su penalti lanzado a las nubes ante el Bayern de Múnich en las semis de ese año le supuso sufrir cientos de memes, vídeos y parodias de todo tipo:
Muchos anunciaron que jamás volvería a tirar un penalti, y sin embargo, un mes después, ahí le teníamos de nuevo ante el punto fatídico de los 11 metros en otras semifinales, las de España frente a Portugal. Pese a que muchos estábamos temblando y cagaítos, el de Camas, el hombre del minuto 92,48, cogió el balón y tuvo los santos cojones de lanzarlo a lo Panenka:
Espectacular, tremendo, «qué huevos», como dijeron todos los comentaristas y como dijimos millones de aficionados.
La segunda oportunidad a veces tarda años en llegar. Cuando Djukic falló el penalti en el último minuto del último partido de la última jornada de Liga de 1994, fueron muchos los que dijeron que el Depor no volvería a tener una oportunidad igual para ganar una Liga. Y sin embargo la tuvo, y con un cabezazo del abuelo Donato lograron el campeonato en el año 2000.
Circula desde hace tiempo la frase de que «la Champions le debe una al Atleti». La final de Milán se ha convertido en esa «segunda oportunidad», apenas dos años después de la primera en Lisboa (2014). «El Atleti se la merece», dicen otros, «ha sido el mejor», añaden.
¿Qué tengo que decir cuando quedan apenas unas horas para la gran final? Pues que sí, que el fútbol te da siempre una segunda oportunidad, pero una cosa muy distinta es saber aprovecharla.
El Real Madrid tuvo dos oportunidades idénticas en Tenerife (1992 y 1993) y desaprovechó ambas ante el buen equipo de Cruyff (nunca fue un dream team). El Valencia tuvo sus dos oportunidades consecutivas en finales de Champions (2000 y 2001) y falló las dos (ojalá tengamos hoy frente al Atleti una final tan plácida como la Octava en París). El Manchester United tuvo una segunda oportunidad en Wembley contra el Barça en 2011, tras la final perdida en Roma contra el mismo equipo en 2009, y volvió a pinchar. Robben falló las dos veces en Johannesburgo.
Se me ocurren más ejemplos de segundas oportunidades fallidas que de «justicias poéticas» o «revanchas culminadas». Para el Atleti esta no es la segunda en cualquier caso, es la tercera. Se pasaron semanas hablando de la final de Lisboa como un gran homenaje a Luis Aragonés y la final del 74 y no pudieron hacerlo mejor: todo el partido ganando para permitir un empate en el descuento. Y luego vapuleados en el desenlace.
Entonces recurrimos a otro tópico: «a la tercera va la vencida». Vaya, pues Holanda ha perdido tres finales ya de Mundial. ¿Será el carácter ganador lo que cuenta, será ese plus de competitividad de las grandes ocasiones? El Benfica ha perdido ya 7 finales europeas desde que Bela Guttman les soltara su maldición en 1952. Intento agarrarme a lo que sea para no pensar en el partido, pero no puedo evitarlo.
La final de la Champions y este blog
Este blog nació en 2014 poco después de la victoria del Madrid en Lisboa, en un partido calcado al de esta noche. El caso es que analizo lo escrito hasta la fecha y compruebo la relación tan intensa que tiene el blog con lo que va a ocurrir en apenas unas horas. De un lado me encuentro al equipo más complicado que nos podamos echar en cara, un equipo capaz de desesperarnos como en los casi setenta minutos que fuimos perdiendo en Lisboa o en aquella vuelta de la Supercopa, partidos ambos en los que se perdió todo el tiempo del mundo y más, hasta el punto de llevarme a escribir aquel crítico Retiro lo dicho sobre el Atleti. Un equipo a imagen y semejanza de su entrenador, el «intenso» Cholo Simeone, con sus antecedentes en la mochila, pero sólido como pocos, impenetrable, y que ha mejorado en estos dos años.
En el bando contrario, en el de los míos, un equipo que ha ido mejorando a medida que avanzaba la temporada, dejando de ser un equipo irreconocible para mostrar al menos una solidez y eficiencia de la que carecía. Ha sido fundamental la incorporación de Zizou, el hombre tranquilo, el tipo que ha traído la estabilidad tanto como la salida de Casillas. Un nuevo Del Bosque, que sin incorporar grandes novedades tácticas contribuya con su aplomo a que las estrellas jueguen como mejor saben hacer.
Si ganamos tocará escuchar de nuevo a los culés minusvalorando este título por el supuesto e inverosímil amaño de los sorteos, o volviendo a decir que sin Franco todavía son mejores que nosotros, falacia desmentida continuamente por la Historia, tanto la de la dictadura como la de la propia competición. Pero esa es una guerra que me divierte, como verles hacer el ridículo en su eterna comparación y pidiendo equiparar la Copa de Ferias a las primeras Copas de Europa del Madrid. Me divierte tanto como escucharles hablar de «Valors», humildad, respeto (a las normas fiscales, sobre todo), jojojo…
Si no ganamos, este será un nuevo annus horribilis, agravado encima porque el insoportable Luis Enrique lo ha ganado casi todo. Del partido me espero cualquier cosa, desde un 3-0 a favor del Madrid si las cosas se ponen de cara enseguida, como en la final contra el Valencia, a un repaso como el 4-0 que nos endosó el mismo Atleti hace apenas 15 meses, cuando pilló a algunos de la plantilla pensando en fiestas y en romper tarima con Kevin Roldán. Yo no olvido que este año el Madrid nos ha ganado las dos veces que hemos jugado contra ellos, así que no voy a hacer como tanto bocachanclas calentando los partidos, hablando de chorreos o baños seguros.
Disfrutaré el partido, no como la final del año pasado, cuando me fui al cine por no ver al Barça con otra ayudita, y lo pasaré en grande como las aficiones, lo mejor sin duda, tan cercanas a la fiesta y tan ajenas al politiqueo de la Copa del Rey y a la parte de negocio que tiene todo este evento. Mucho famoseo en las gradas y palcos, y no sé si hasta un madridista de pura cepa como Rafa Nadal se ha retirado de Roland Garros para poder estar en el evento. Presidirá el encuentro el Rey Felipe, atlético de toda la vida, un tipo que ya nos mostró su pasión por el fútbol en su primer discurso como Rey, repleto de referencias futboleras.
Y si gana el Atleti… de verdad que les felicitaré. Aunque tengo amigos tan brasas que me harán replanteármelo, porque algunos no saben ganar. Por eso en su himno cantan aquello de «qué manera de sufrir, qué manera de palmar». Su hábitat natural es el victimismo, el sufrimiento, «el Pupas», no sé si podrían ser campeones de Europa. ¡Y en diciembre del mundo! ¿Es eso posible? ¿Y qué es lo siguiente, Pablo Iglesias, presidente?
La porra de los cuatro amiguetes
Travis: las mejores películas deportivas son siempre las que incluyen una remontada épica, como Evasión o victoria, en fútbol, El mejor en béisbol, o Hoosiers en baloncesto. Hasta Space Jam tiene una remontada ¿épica, cómica, infantil? El momento en que se abre la brecha en el rival, como en Rocky IV, el cabezazo de Ramos en Lisboa. Para una remontada, veo más capaz al Madrid que al Atleti, así que apuesto por un 3-1, a lo mejor en la prórroga.
Lester: casi todos los relatos de fútbol de los que hablaba recientemente tienen un componente de fatalismo, una apología del perdedor heroico, de lo que vino a ser el Atleti en Lisboa. Aunque sea del Madrid, creo que si alguna vez tiene que ganar el Atleti va a ser esta. No creo que vuelvan a tener las cosas tan de cara, así que vaticino un 1-0 para el Atleti. La táctica del gol con media ocasión, cerrojazo y pérdidas de tiempo puede funcionar esta vez.
Josean: el fútbol es cada vez más un negocio y menos un deporte, y el Madrid ha vuelto a salir muy destacado esta semana como el equipo más rico del mundo, con una notable diferencia sobre el Atleti. Sé que eso no debería contar cuando juegan once contra once, pero a veces los cambios deciden las finales, y ahí el Madrid tiene muchos millones de euros más que el Atleti (James, Isco, Kovacic), así que lo dejo en marcador corto, pero a favor del Madrid, 2-1.
Barney: tengo un comentario retumbando en mi mente desde hace casi año y medio, concretamente desde el 1 de enero de 2015, cuando en Torres más altas han caído, sobre el Niño, Coco dejó la siguiente frase: «Torres estuvo sobrevalorado pero lo cierto es que lo ha ganado casi todo… nos dará la champions aunque todavía no se lo imagina ni él».
Tengo una pesadilla recurrente y es que el Atleti gana 1-0 con gol de Torres y me tengo que ir del país una buena temporada, pero luego me despierto y no concibo otra cosa que no sea la victoria del Madrid. No pasa por mi cabeza. 2-0 y me paso los últimos minutos relajado, con una cerveza en la mano, tarareando el vincero, las mocitas madrileñas y el himno de la Décima, todo junto y mezclado aunque no me los sepa.
¡Suerte para todos, que gane el mejor, y que ese mejor vaya de blanco, por supuesto!
Actualización de las 2 de la mañana, tras la final
Buuuuffff, qué sufrimiento, qué partido más peleado, trabado, sufrido,… Pero esto es fútbol. El Madrid pudo rematar en la segunda parte, tras el gol en fuera de juego de Ramos (por centímetros, pero fuera de juego, con penalti simultáneo), pero otra vez Benzema falló la decisiva, otra vez CR7 estuvo ausente de la final y otra vez fueron otros los actores secundarios que adquirieron el papel principal: Casemiro, Modric y sobre todo, Ramos.
No creo que los aficionados del Atleti puedan quejarse del árbitro, pese al gol del Madrid. El árbitro compensó con un penalti de chiste (era falta en ataque, de toda la vida), aunque el Atleti falló su oportunidad. Los penaltis son una lotería y en esa lotería cuenta la cabeza, la suerte, la sangre fría, y a veces el acierto de los porteros. Hoy ni eso. Ha sido un ex madridista el que nos ha dado la victoria. Lo siento por él, por Griezmann, por Filipe Luis, por Koke. No lo siento por Godín, el Cholo, mucho menos Gabi. Torres no ha hecho nada, como era de esperar, aunque he tenido el miedo en el cuerpo por aquella maldición mía, ¿y si hoy…?
Y como esto es fútbol, se felicita al digno subcampeón, lo celebraremos como madridistas que somos, y… un poco de cachondeo, que esto no es más que un entretenimiento.
¡Ánimo, atléticos, otra vez será! Lololololooooo…
!Que tranquilidad da leer hoy esto!
El futbol es tan injusto con los pobres colchoneros que tras el partido (con el bajón de nervios y el ataque de «buenismo» que me entró) llegué a pensar que el Madrid tendría que ofrecer la copa al Atleti para que la exhibieran en sus vitrinas, como compensación, aunque siguiera siendo nuestra. Tranquilo, antes de acostarme ya se me había pasado…
Con tu permiso, usaré ejemplos que mencionas (lo de Tenerife, Valencia, Holanda…) para consolar a algún buen amigo atlético que todavía no dan señales de vida.
Como me han gustado los tensos silencios de hoy en mi trabajo, solo interrumpidos por mí, intentando susurrar y cantar: «Histoooooria por haceeeer. Porqueeee nadie resiiiiiste, tus gaaaanas de venceeeer». O silbando desde el servicio…Hoy me odiaba hasta la fotocopiadora!!!
!HALA MADRID! y dentro de dos años la 12ª. El año que viene no la queremos, para así hacer otra serie de tres orejonas alternativas en años pares.
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Ahora que ya han enfriado un poco los ánimos, me gustaría comentar unas impresiones desde el punto de vista de un no aficionado a ninguno de los tres equipos (Real, Atleti, Barcelona):
– El Madrid ganó pero no convenció. El echarse atrás, abandonar el balón y esperar que practicó desde el gol de Ramos es indigno de su historia y de la calidad de su plantilla y si le funcionó fue solamente porque el Atlético no tiene más: Saúl y Koke todavía están lejos de lo que pueden llegar a ser, Augusto es correcto pero no una estrella y Gabi (gran partido el suyo, aunque no te guste) no da para más en creación de juego. Que aún así fuesen capaces de empatarle el partido revela la endeblez táctica de un equipo que sufrió más de la cuenta.
– El Cholo se cagó con el empate. Decidió que su equipo ya se había expuesto suficiente y dejó que corriera el tiempo a favor de quien más podía sufrir, por mucho que sus zarpazos al contragolpe fuesen de temer. Luego, esperó demasiado a hacer los cambios para dar más vida a su ataque e intentar rematar la remontada y por eso se llegó a la lotería de los penaltis.
– Zidane ha ganado la Champions, efectivamente, pero no ha demostrado nada como entrenador más allá de ser capaz de comprometer de nuevo a una plantilla que tomaba a su entrenador anterior por el pito del sereno. No es poco, desde luego, pero quien piense por lo que se ha visto hasta ahora que tienen a un nuevo Guardiola o Del Bosque tiene un optimismo que de momento no tiene base en la realidad. Habrá que ver qué tal gestiona cuestiones como el compromiso y rendimiento de James (una bomba en potencia) o los líos en los que le pueda meter Florentino con sus cambios de cromos (el verdadero mal del Madrid, en mi opinión, junto a su querencia por el ordeno y mando sobre plantillas compuestas de jugadores que son muy buenos y lo saben). Se habla de Lewandovsky y De Gea, por ejemplo: A ver a quién sienta, con qué argumentos y durante cuánto tiempo.
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Buenas, Xenophon:
Pues coincido con la mayor parte de tu análisis. El fútbol del Madrid no fue bueno, pero como no lo ha sido en toda la temporada, tanto con Benítez como con Zizou. Discrepo en parte con que se echara atrás nada más marcar, de hecho las mejores oportunidades siguieron siendo del Madrid. Un minuto antes del empate llegó a tener 3 remates claros que hubieran finiquitado la final. Repito, sin jugar bien, pero suficiente frente a un Atleti que no se atrevió a ir a por el partido.
El mayor culpable de que el Atleti no ganara fue el Cholo, que se cagó, como bien dices. Un amiguete del Atleti me mandó un guasap según empezaba la prórroga: «la situación inversa a Lisboa. Vosotros estáis muertos y nosotros tenemos los tres cambios». Soprendentemente el Cholo no hizo los cambios hasta muy tarde, no sacó a Correa, que nos hubiera vuelto locos y no fue a por el partido. Siguió sin tener oportunidades frente a un Madrid repleto de cojos.
Zidane está muy verde como entrenador, verdísimo. Se confundió con los cambios y no ha demostrado nada todavía más allá de la tranquilidad que transmite. En los equipos grandes a veces basta con eso, porque los jugadores están ahí y basta con ponerlos en su sitio y no tener ataques de entrenador (Guardiola, Mourinho y Cruyff los tenían en ocasiones).
El problema del Madrid tiene difícil solución, porque está en Florentino. Cada vez que ha tenido un buen equipo, un grupo ganador, lo ha alterado. Vendió a Makelele para traer a Beckham, en un puesto en el que ya estaba Figo y el equipo se pasó casi 4 años sin ganar nada. Se deshizo de Di María y Xabi Alonso y acabó la temporada lamentando el hueco enorme en el centro del campo. La BBC tiene que jugar sí o sí, aunque en ocasiones no convenga o no estén en forma. Los amistosos en «a-tomar-por» siempre chocan con las necesidades del equipo. Y ahora que tenemos al mejor portero de la temporada parece que sigue empeñado en traer a De Gea. Ojalá Flo haga caso a Zizou y no lo traiga. Y mucho menos a Neymar, no doy crédito a lo que leo respecto a traer al chaval este y su entorno de contratos paralelos.
Saludos.
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Buenas.
Pues lo de echarse atrás a mí me pareció claro mientras estaba viendo el partido, con los centrocampistas del Atlético pasándose la pelota en línea por delante del círculo central continuamente, sin saber muy bien qué hacer (como he dicho, no creo que tengan para mucho más) pero con el Real sin «morder» para recuperarla. Pero bueno, es impresión subjetiva, tampoco creo que tenga mayor importancia.
Que Zidane no tiene ataques de entrenador… pues no sé, tampoco conozco el día a día del club como para poder dar una opinión autorizada, pero viendo el nivel de juego de Danilo en todo el año, que además ha resultado que estaba lesionado, y aún así que jugase en según qué partidos con Carvajal en plena forma… a mí me lo parece. O eso, o hubo sugerencias desde arriba, y ceder a ellas sería aún peor. Mejor un entrenador con ataques pero con personalidad para imponer su criterio que una marioneta, en mi opinión. Sobre todo, porque a una marioneta se le pierde el respeto enseguida, en cuanto se intuyen un poco los hilos.
Con De Gea creo que vais a tener suerte, con lo que está saliendo dudo que Florentino se atreva a traerlo, ya tiene suficientes jugadores con problemas judiciales. Pero al final creo que lo que mejor define el estado de ánimo de algunos madridistas es el clásico «¡Cuerpo a tierra, que vienen los nuestros!». Que os sea leve 😀
Saludos.
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