TRAVIS, 09/02/2020
Creo que ningún año había visto tantas películas de las favoritas y candidatas a los Óscar como este año 2020, que además nos ha dejado una buena colección de obras notables. Se debe sin duda al estreno prácticamente simultáneo en cines de todo el mundo o en plataformas como Netflix, no como antaño, cuando tenías que esperar varios meses para el estreno de las películas premiadas en los Óscar, Globos de Oro, BAFTA y demás premios internacionales.
He visto siete de las nueve candidatas a mejor película (se me han escapado Mujercitas y Le Mans 66), aparte de otras con nominaciones en diversos apartados (Puñales por la espalda, Los dos papas, Star Wars: El ascenso de Skywalker, Dolor y gloria, El Rey León, Richard Jewell), así que me siento capacitado para dejar la tradicional apuesta/porra de los premios de la ceremonia de esta noche. Tengo claro que en los Óscar se premia no solo la calidad de la película, sino otras muchas cosas como la moda imperante, lo políticamente correcto, lo conveniente, el pasado de los candidatos, si ya han sido premiados o no, y sobre todo la ola mediática que acompaña a cada candidatura. Tiene que ganar tal o cual porque es la que los medios han empujado desde hace meses, pues vale, ha ocurrido en el pasado y seguirá ocurriendo, así que en esta «mi porra» (a la que invito a amigos y lectores a participar), voy a distinguir entre el que más me ha gustado a mí (en verde) y el que creo que va a ganar (en amarillo). Iré actualizando la porra a lo largo de la jornada con las apuestas que me vayan llegando. Vamos allá:
Mejor película
Aunque Joker es la que cuenta con mayor número de nominaciones, con 11, y sonó durante meses como firme candidata, la del Óscar es una carrera de larga distancia en la que la película de Todd Phillips arrancó demasiado pronto, en agosto. Se llevó el León de Oro de Venecia y multitud de elogios en la prensa, pero creo que no será la ganadora. A veces me parece que cuando una parte de la prensa eleva a los altares a una película, al poco tiempo surge la tendencia contraria que dice que «no es para tanto». Y lo cierto es que Joker es una película notable, incómoda, que te hace empatizar con el trastornado protagonista interpretado por Joaquin Phoenix, pero no creo que sea la mejor del año.
Algunas películas se han colado en la lista sin entender muy bien por qué, como Jo Jo Rabbit, una comedia satírica sobre las juventudes hitlerianas que se desinfla a medida que avanza el metraje, y sin embargo no entró Puñales por la espalda, en la que sucede todo lo contrario. La surcoreana Parasite, o Parásitos, me pareció una puñetera maravilla, me encantó, pero supongo que se llevará el Óscar de mejor película de habla no inglesa. Érase una vez en… Hollywood no está entre lo mejor de Quentin Tarantino, al menos para el que esto escribe, pero en las últimas semanas he leído varias críticas o escuchado algún podcast que la reivindica como un futuro clásico.
Creo que ganará 1917, la película de Sam Mendes sobre las trincheras en la primera guerra mundial, rodada como un falso plano secuencia, al igual que la también oscarizada Birdman (Óscar a mejor película y dirección en 2015). Es la típica película del gusto de la Academia de Hollywood: épica, histórica, una gran producción, exquisita en lo formal y avalada por la crítica. Mi película del año sigue siendo El irlandés, un peliculón con mayúsculas, pero es cierto que sus 210 minutos de metraje echan un poco para atrás. Si hoy domingo por la tarde tuviera la opción de ver 1917 o El irlandés, creo que elegiría la primera, porque la de Scorsese requiere una liturgia previa: tiempo por delante, tranquilidad, comodidad, un baño cerca,…
Mejor director
No creo que gane el coreano Bong Joon Ho, que realiza un trabajo acongojante, angustioso por momentos, aunque Hollywood se ha acostumbrado en los últimos años a que el premio a la mejor dirección se lo lleven directores extranjeros, como los mexicanos Alejandro González Iñárritu, Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro, británicos como Tom Hooper (El discurso del Rey) o Danny Boyle (Slumdog millionaire), un taiwanés como Ang Lee (La vida de Pi y Brokeback mountain) o un francés como Michael Hazanavicius (The artist).
Cuando escribí sobre El irlandés y Érase una vez en… Hollywood, ya indiqué que algo de tijera habría mejorado el resultado final. Scorsese ya se llevó su premio por Infiltrados (tras una carrera repleta de títulos que bien lo merecían) y no creo que gane esta vez. El Tarantino director me gustó más que el Tarantino guionista de su última película, pero parece claro (y así lo indican todas las apuestas) que ganará de nuevo un extranjero en Hollywood: el británico Sam Mendes, por su enorme trabajo de planificación, coordinación y técnica en 1917. Será su segundo Óscar tras el que se llevó por esa patada en el estómago que fue su debut en el cine en 1999, American Beauty.
Mejor actor
Desde el estreno de Joker ha sonado el nombre de Joaquin Phoenix como seguro ganador de la estatuilla y todos los premios posteriores han ido confirmándolo, así que parece que habrá poca sorpresa en este apartado. Es un papel desgarrado, desasosegante, poco agradable para el espectador, pero único para el lucimiento de un actor. Es el «pie izquierdo» o el Forrest Gump que casi todos los años aparece para llevarse el premio.
Me alegra ver a Antonio Banderas entre los candidatos después de tantos años, pero creo que no tiene nada que hacer. Su papel haciendo de Almodóvar en la peli de Almodóvar demuestra que todavía tiene mucho que dar y ojalá algún día logre el reconocimiento de la Academia que sí lograron otros menos dotados. Adam Driver me parece un actorazo, cada día me gusta más, y siento una enorme lástima por su personaje en Historia de un matrimonio. Papelón, pero no está entre los favoritos.
La película de Los dos papas me pareció correcta, sin más, y aunque Jonathan Pryce y Anthony Hopkins hagan unos acertados Francisco y Benedicto XVI, o Bergoglio y Ratzinger, no creo que sean papeles de Óscar. El que hace un papel acojonante es Leonardo Di Caprio, que cambia de registro varias veces en la película de Tarantino, a veces en la misma escena, para parecer soberbio, inseguro, atormentado o pasota, según convenga a cada momento. Es el que más me ha gustado, pero después del Óscar por The Revenant no creo que se lo lleve.
Mejor actriz
Todavía no he podido ver a Renée Zellweger interpretando a Judy Garland en Judy, pero al igual que el Óscar a mejor actor, este premio parece claro, de esos otorgados casi antes de comenzar la ceremonia. La operación que se hizo hace unos pocos años desfigurando esa carita de Bridget Jones que tenía, unido a la caracterización para el papel, hacen que esté irreconocible, pero según he leído realiza una gran interpretación, además en un biopic muy del gusto de estos premios.
A mí la que me enamoró (una vez más) fue Scarlett Johansson en Historia de un matrimonio. También en Jo Jo Rabbit, aunque su papel sea menor. En Historia de un matrimonio me pongo en la piel de Adam Driver y me niego a aceptar esa situación en la que se van metiendo los protagonistas. Me cabreo, «joder, salvad ese matrimonio», no dejéis que los picapleitos lo destrocen definitivamente, no dejes que Scarlett Johansson se vaya, haz que se enamore de ti como al principio, como tú sigues enamorado de ella.
Mejor actor de reparto
No sé si algún año ha habido tanto nivel en esta categoría. Todos los actores menos Brad Pitt tienen su correspondiente Óscar, incluso más de uno en sus vitrinas, como Tom Hanks. Creo que ganará Brad Pitt por su papel en la de Tarantino, porque nadie se quita la camiseta con su estilo, chulea a Bruce Lee o da palizas a una mujer con una lata de comida para perros de la manera en que él lo hace. Tiene muchos rasgos de algunos de sus papeles más característicos, pero es un actorazo desde hace décadas y quizás le haya llegado el momento de recibir su premio.
Los secundarios de El irlandés están enormes, y tanto Al Pacino como Joe Pesci componen grandes personajes en la peli de Scorsese. A mí me gustó de modo especial el papel de Joe Pesci, quien con sus silencios resulta mucho más expresivo que en todos sus excesos verbales de papeles anteriores (Goodfellas, Casino, Solo en casa, Mi primo Vinny).
Mejor actriz de reparto
¡Qué raro, un año sin Meryl Streep! El papel de Scarlett Johansson en Jo Jo Rabbit tiene poco peso, pues toda la película se apoya en los jóvenes y en ese Hitler paródico, pero aun así es una actriz que cada año luce mejor.
El papel de Kathy Bates en Richard Jewell es… bueno, muy de Kathy Bates. Bien, siempre está bien, pero creo que un premio tiene que tener un plus, algo más. Creo que ganará Laura Dern por su papel de abogada sin escrúpulos en Historia de un matrimonio, donde aparte de resultar manipuladora, fría y cercana a la vez, está más atractiva que veinte años atrás.
Mejor guion original
Érase una vez en.. Hollywood se llevó el Globo de Oro a mejor guion y ha cosechado un cerro de premios más, pero sinceramente creo que le falta tijera. Quentin Tarantino, en su afán por meter todas las cosas de su particular mundo interior, se pasa, está desmedido por momentos, pero no me extrañará nada si gana.
El guion de 1917 es lo que menos me gustó de la película, que está muy bien, todo hay que decirlo. Pero los protagonistas no dejan de tomar decisiones erróneas, una detrás de otra. Toda la trama gira en torno a una carrera contra el reloj y en ese sentido no va de otra cosa, no aporta más, ni desarrolla demasiado a los personajes. No creo que gane.
El guion de Puñales por la espalda sí es el típico guion trabajado, medido al milímetro, con diálogos certeros, escenas adecuadas y metidas en su momento exacto, sin fisuras. Puede que gane, para mí es mejor que el de Tarantino. Sin embargo, por lo sorprendente que me resultó, por el trasfondo social que tiene, y por su final (o finales, según se quiera), mi preferido es el de la coreana Parásitos.
Mejor guion adaptado
No he visto Mujercitas, pero es una historia ya trasladada a la pantalla en varias ocasiones, y no sé si aporta algo diferente a las anteriores versiones de la novela de Louise May Alcott. Quizás tenga opciones por aquello de «lo políticamente correcto» que tanto se ha llevado en Hollywood estos últimos años.
Aunque mi favorita siga siendo El irlandés, no me extrañaría que ganara Joker, aunque tengo dudas de que realmente sea un guion adaptado. El guion de Todd Phillips y Scott Silver se basó inicialmente en Batman: La broma asesina, pero lo que realmente hicieron los guionistas fue tomar el personaje del Joker, cambiarlo por completo, añadirle los aspectos psicópatas-enfermizos de Taxi driver y meterlo en un ambiente opresivo, con un clima de revueltas sociales. Para mí no es realmente una adaptación de una obra del superhéroe. De hecho, la película podría funcionar sin las referencias al pequeño Bruce Wayne.
Mejor película de habla no inglesa
Almodóvar, con Dolor y gloria has vuelto a hacer una película interesante tras el tostonazo de Los amantes pasajeros, pero no tienes nada que hacer ante el coreano Bong Joon Ho.
No tengo ninguna duda de que ganará Parásitos, una de las sorpresas de la temporada. La vi en versión original, como no podía ser de otro modo (menudo idioma el coreano), y me sorprendió porque aun siendo sus personajes y el entorno tan distantes al occidente en el que vivimos, muchas de sus situaciones nos llegan a resultar cercanas. La diferencia de clases sociales, la mentira, la manipulación, el saber buscarse la vida,… Recomendable.
Mejor banda sonora
No se puede incluir la fenomenal selección que realiza Scorsese para El irlandés, sino que se trata de premiar a las mejores partituras originales, y aunque John Williams vuelve a estar sembrado en El ascenso de Skywalker, creo que ganará la chelista islandesa Hildur Guonadóttir.
Parece que me he marcado un exceso cinéfilo esnob, de esos de coger un nombre nórdico o indio y dárselas de entendido. Ni mucho menos, lo que he querido decir es que ganará la banda sonora de Joker, porque es perfecta para mostrar la angustia del personaje. Muy buena, inconfundible, de esas músicas que no concibes sin las imágenes que la acompañan.
Mejor película de animación
En un año en el que la película de Pixar ha sido más floja que en anteriores ediciones (Toy Story 4 está a años luz de la maravilla que fue la tercera), la categoría está más abierta que nunca. Y ahí es donde puede pescar un premio importantísimo la española Klaus, película escrita y dirigida por Sergio Pablos.
Que se llevara el Óscar dejaría con el culo al aire a nuestra Academia al haberle negado el Goya en la pasada edición, en favor de Buñuel en el laberinto de las tortugas. Mucha suerte a los nuestros.
Resto de categorías
En los apartados técnicos creo que habrá varios premios para Disney y la espectacular recreación de El Rey León con animales ¿reales? Algún premio de consolación para Le Mans 66 (montaje o edición de sonido) y seguro, seguro, alguna puya de los premiados a la Academia por las pocas opciones de minorías étnicas, diversidad sexual, veganos, crudívoros y negacionistas del cambio climático.
Que haya suerte para todos. Estas son las apuestas de los kolegas que se han animado a participar:
Resultados finales
Pues ha habido sorpresón final. Los cuatro actores fueron los esperados, pero ya había indicios de que podía saltar la campanada, sobre todo cuando Parásitos se llevó el Óscar al mejor guion en lugar del favorito, Tarantino. No hubo suerte para Klaus, ni para Almodóvar ni Banderas.
El premio gordo se lo llevó la surcoreana Parásitos y su director Bong Joon Ho se une a la larga lista de directores extranjeros que se lleva el premio en los últimos años. En nuestra apuesta de amigos (en naranja los aciertos), nos arrasó Móni, que hoy me ha confesado no haber visto Parásitos, su gran apuesta. Paradojas de estos premios.
And the Oscar goes to… next year!