Mis teorías de la conspiración favoritas (1 de 2), por Lester

conspiración

No falla. Cada vez que ocurre una desgracia surge un “listo” que crea una teoría de la conspiración. Al principio estas teorías se generaban tras un atentado, un accidente de avión o una explosión repentina, pero últimamente vale casi todo, incluidos los desastres naturales o los lobos solitarios.

Recientemente, tras los atentados del semanario Charlie Hebdo en Francia, ha surgido su correspondiente “inventor conspiranoico”, el cual ha creído encontrar tras la masacre una “coreografía” o montaje cinematográfico pergeñados por oscuros gobiernos mundiales en la sombra para convencernos de la maldad del Islam y sus seguidores, Sigue leyendo

Estatuas que te dejan de piedra, por Lester

Nos hemos puesto a veces tan serios en este blog, que no está de más dejar algún texto ligero de vez en cuando, como este que propongo. Hoy voy a hablar de un tema del que no soy experto, de arte, rama escultura. No soy experto, al igual que no soy experto en vinos. Me gusta o no me gusta. Y punto. No voy a ser serio, ni erudito, y habrá quien piense que soy poco respetuoso o hasta irrevertente con algunas obras de arte. No me tomen en serio, la semana va a ser muy larga, empecemos con una sonrisa. Sigue leyendo

En busca de la tranquilidad, por Lester

2015

No sé si me va a salir un post muy pedante o no, pero es lo que tiene recurrir a citas, aforismos y referencias de libros o películas, que corres el riesgo de que te confundan con un tertuliano sabelotodo. La entrada de hoy habla de los propósitos para el nuevo año que acaba de comenzar, porque aunque hace años que digo que no me pongo objetivos, de puertas afuera, lo cierto es que sí lo hago. Son personales, pero concretos y medibles. Seguramente no coinciden con los tradicionales, que consisten básicamente en proponerse Sigue leyendo

Optimista, negativo, moderado y racional balance del año 2014, según los cuatro amiguetes

2015Se acaba un año más, el 2014, y quien más, quien menos, todos hacemos balance de lo que ha supuesto el ejercicio que concluye con las típicas tradiciones de las fechas: otro cenorrio, más bebercio, la San Silvestre para algunos, las campanadas para todos, las uvas, Ramón García y su capa de superhéroe,… Las felicitaciones y el comienzo de 2015, un año sin rimas.

Cada uno en su campo, y luego yo, Josean, como administrador del blog, vamos a hacer balance de lo que ha supuesto y de lo que esperamos para el año que está por venir. Sigue leyendo

Tradiciones navideñas en la empresa, por Josean

Anuncio
Al igual que cada Navidad nos encontramos con los anuncios de Freixenet, el Almendro que vuelve a casa por Navidad, el de la Lotería (y sus numerosas parodias), los de colonias y despampanantes chicas cayendo rendidas a nuestros pies, en todas las empresas se nos presenta por estas fechas  una serie de tradiciones que se mantienen arraigadas («como la cuajada», recordad otro famoso anuncio).

Los personajes que intervienen en todas estas tradiciones son los siguientes: Sigue leyendo

Los sueños interrumpidos, por Lester

dali

El domingo me volvió a pasar. Y no era la primera vez. Estaba soñando plácidamente, en plena fase REM y sé que estaba teniendo un buen sueño, cuando de pronto sonó el teléfono y me despertó. Me despertó y me desperté. No era nada de vida o muerte, era mi madre para decirme que fuéramos a comer a su casa ese día, pero no se le ocurrió otra cosa que llamarme a las nueve y media de la madrugada. Le dije que sí, que vale, colgué e intenté dormir de nuevo y recuperar el sueño. Sigue leyendo

Onetti, Ibáñez, la dignidad y el genio, por Lester

He tenido la oportunidad de visitar recientemente la exposición “Reencuentro con Onetti, veinte años después” en la Casa de América. Los veinte años a los que hace referencia el título de la exposición son los transcurridos desde la muerte del escritor uruguayo Juan Carlos Onetti, concretamente en mayo de 1994. La exposición consta de primeras ediciones del autor, reseñas periodísticas, libros firmados, dedicatorias y cartas sueltas, mobiliario, fotografías y sobre todo, una buena relación de recuerdos y objetos personales. Se centra en buena parte en lo que fueron los últimos años de la vida del escritor, aquellos que decidió pasar sin salir primero de casa, ese piso en la Avenida de América, luego de la habitación y finalmente, sin moverse apenas de la cama. Sigue leyendo

La mediocridad de los provocadores, por Lester

incendiar

Esta semana he recibido por varios contactos distintos una petición para firmar en contra de una exposición que se va a celebrar en el Museo Reina Sofía de Madrid, en la que se invita, entre otras lindezas, a incendiar iglesias. Con un par, como en la guerra civil. Menos mal que la gente en general es mucho más civilizada que estos imbéciles, porque me pregunto qué pasaría si alguien cometiera el error de seguir al pie de la letra a estos provocadores y «contribuyera» con una cerilla en el sitio equivocado. Sigue leyendo

El día que gané a Gebreselassie, por Lester

kimetto2kimetto3

Supongo que la mayoría ha visto este fin de semana las espectaculares imágenes del keniata (o keniano, como dicen otros) Dennis Kimetto batiendo el récord del mundo de maratón en Berlín. Este hombre, o este extraterrestre, fue capaz de terminar los 42 kilómetros (¡y 195 metros!, como siempre recuerdo) en 2 horas, 2 minutos y 57 segundos. Para el que no sea capaz de entender qué significa esta barbaridad, le diré que significa correr a 2 minutos y 55 segundos por kilómetro. Hace años, Martín Fiz, campeón del mundo de maratón en 1995, hizo una prueba en El Retiro de Madrid para aficionados. Consistía en tratar de correr 500 metros a su lado a ritmo de maratón profesional. Sólo los muy preparados (y con esfuerzo) eran capaces de seguirle. Es una barbaridad, vas esprintando todo el tiempo y antes de llegar a los 500 metros te falta el aire. Pues venga, majete, imagínate ahora 42 kilómetros a ese ritmo. Es imposible. De hecho, estos kenianos, etíopes o eritreos no corren, flotan sobre el asfalto. No lo pisan con sus pies de geisha, como nosotros los mortales hacemos con nuestros zapatones, sino que levitan y se desplazan más de dos metros hasta el siguiente roce con la calzada.

Las imágenes de Kimetto atravesando la puerta de Brandeburgo Sigue leyendo

Ya estamos todos, por Lester

atasco

Con la vuelta de los niños al colegio creo que no falta nadie. La incorporación de todos nosotros, pobres curritos de a pie, se produjo escalonadamente durante los últimos días de agosto, y el 1 de septiembre, que además era lunes, a primera hora, con las legañas todavía en los ojos, ya estábamos frente al ordenador, abriendo nuestros comercios, atendiendo gente, o directamente subidos al andamio. Pasamos de un glorioso agosto con 5 viernes, 5 sábados y 5 domingos, a un septiembre con 5 lunes, 5 martes, y sólo 8 días de descanso en todo el mes. Qué poco dura lo bueno. Cómo cuesta la vuelta al tajo.

Reflexionaba sobre esto metido de lleno en pleno atasco a las siete y veinticinco de la mañana. Sigue leyendo