Si los futbolistas fueran actores, por Travis

 

Nedved3-Swayze

Me hallaba profundamente sumido en el estudio del cine de Burkina Faso para la ardua tarea de escritura del próximo post, cuando los amiguetes me pidieron que hablara sobre algo de más actualidad (y sin duda más lecturas) como es el Mundial de Rusia. Así que aprovecho el primer parón del campeonato, el primer día sin fútbol desde hace dos semanas, para escribir sobre esos tipos que mueven millones por los cinco continentes, cuya imagen es mundialmente conocida, individuos que levantan pasiones allá donde van, reciben toda la atención de los medios, portadas en revistas, millones de tuits y retuits, y horas y horas de debate sobre algo tan banal como es el fútbol. O el cine, por cierto, pues todo lo dicho resulta igualmente aplicable para las celebrities del mundo del espectáculo.

Apenas noventa minutos de partido, o ciento veinte, dan para alcanzar esta relevancia internacional. Curiosamente, una duración similar a la de una película, salvo que seas David Lean o Peter Jackson. Ese cierto paralelismo entre el fútbol y el cine me ha dado la idea de escribir este texto con la idea de proponer los que serían los alter ego cinematográficos de algunos conocidos futbolistas. Ojo, que serán los míos y no dudo de que serán puestos en cuestión, como todo lo que se refiere al deporte y en buena medida al cine. Mis filias y fobias saldrán a relucir, y el que no esté de acuerdo pues que proponga los suyos, que cine y fútbol no dejan de ser aficiones con las que pasar el rato sin llegar a las manos, salvo que sueltes gilipolleces, como que odias Star Wars o El señor de los anillos, o que amas y devoras las pelis de Lars von Trier. «¡O que eres del Barça!», añade Barney.

La idea es buscar similitudes en la personalidad o en lo que representan los futbolistas como icono, pero antes de comenzar no puedo evitar algunas comparaciones recientes que se han hecho famosas por el parecido físico, como la de Karius con Chris Thor Hemsworth, o con nuestro manos de mantequilla, De Gea:

 

El primer goleador de la final de Champions que «catapultó» a la fama a Karius fue el insulso Karim Benzema, el cual tiene un parecido más que razonable con el no menos insulso Shia LeBeouf:

Benzemá-Shia LeBeouf

Pero el que me dejó anonadado fue ese alemán de ojos de huevo que llegó al Real Madrid hace unos años, Mesut Ozil. «Joder, tiene mirada de actor de cine mudo. ¡De Buster Keaton! Y se comporta como el Cara de Palo en el campo»:

Ozil

O el brasileño David Luiz con el actor secundario Bob, de Los Simpsons:

David-Luiz-Side show Bob

Hay muchas listas por Internet, dejo aquí alguna que he encontrado, con algunos sorprendentemente parecidos y otros cogidos con las pinzas de quitarse el entrecejo de Julia Roberts. ¿Aimar y Frodo?, amos, no jodas:

Aimar y Frodo

Me lanzo ya a divagar sobre quiénes serían en el mundo del cine los divos del fútbol por lo que representan y lo haré cebándome de modo especial en los que están disputando el Mundial de Rusia 2018.

  • Luis Suárez: de primeras me pareció sencillo, pues siempre ha hecho de villano, en todos los sitios por los que ha pasado. Se ha hecho tan famoso por su habilidad goleadora como por ir soltando dentelladas a diestro y siniestro, así que inmediatamente pensé en Christopher Lee. Pero reconozco que tengo mis dudas, pues el actor tiene un currículum espectacular en todos los sentidos, también en el intelectual, mientras que el uruguayo, en palabras de su representante, «tiene problemas psíquicos, suma con los dedos».
  • Cristiano Ronaldo: el portugués está enamorado de sí mismo y de su figura, eso es innegable. Controla todo lo relativo a su aspecto: los cortecitos de pelo, los guiños a la cámara, el color de piel, ¿dónde está mi cámara?, pues toma abdominales,… Pero te guste o lo detestes, hay que reconocer que el tipo sigue cumpliendo años sin que se le note y haciendo muy bien su trabajo. Si fuera actor, no tengo ninguna duda de que sería Tom Cruise.
  • Neymar Jr.: el amiguete Barney acaba de dedicarle un post entero hace apenas unos días, así que me lo ha puesto fácil. Sobreactuado, exagerado, resultaría cómico si no fuera cargante. Excesivo en todo lo que hace, con una infancia repleta de carencias, y una vida personal convulsa, se convierte en un genio cuando es capaz de controlarse. Si fuera actor, sería Jim Carrey, cuyo mejor papel, El show de Truman, reflejaba una inmensa farsa, un mundo de fantasía por el que el actor se movía con libertad. Como la mejor actuación de Neymar, que se produjo en el Aytekinazo.
  • Maradona: las penosas imágenes del argentino en el palco de invitados, borracho o drogado hasta las cejas, han sido por desgracia de las más vistas de todo el Mundial de Rusia. Los que le vimos jugar en el Barça, el Nápoles o la selección argentina, sentimos al ver a esa ballena maleducada y sudorosa lo mismo que en algunas películas de Marlon Brando: «¡qué pena, fuiste el más grande y ahora no provocas ni lástima!»
  • Leo Messi: difícil, por qué no decirlo. He tenido que darle muchas vueltas. Es más valorado fuera de su país que en su patria de nacimiento. Es muy bueno en lo suyo, de los mejores, eso es innegable, y los premios que ha recibido han sido justos. En más de una ocasión tiene pinta de necesitar una buena ducha. Lo que está claro es que lo suyo es el fútbol y cada vez que abre la boca, por lo general, la caga. Nos cae mejor su mujer que él mismo, así que solo se me ocurre pensar en Javier Bardem, quien por cierto, también tuvo problemas con Hacienda. Ah, y cada vez que hablan el padre de Messi o la madre de Bardem nos terminamos llevando la mano a la frente diciendo: «madre mía, madre mía…»
  • Luka Modric: tan simpático como feo, con una narizota prominente tan característica como su estilo poco ortodoxo, hay que reconocer que cada vez hace mejor las cosas, como Owen Wilson, quien ha llegado a trabajar con el mismísimo Woody Allen en una de sus mejores pelis de los últimos tiempos, Midnight in Paris.

Modric

Mañana se la juega nuestra selección contra los anfitriones, y yo me imagino al Presidente ruso Vladimir Putin como uno de los malos de James Bond, controlando el VAR desde el Kremlin para asegurarse de que pasen los suyos, como han publicado algunos memes esta semana.

Nuestro equipo jugará con los Iron’s Eleven, que no los Ocean’s Eleven, que supongo que serán los de siempre:

  • David de Gea: Karius 2, Thor o el único portero al que he visto currarse varios Matrix para evitar el balón, como contra Marruecos el lunes pasado.
  • Carvajal: el luchador barbudo, el tipo aguerrido, el espartano Gerard Butler de 300.
  • Sergio Ramos: a veces no sabes si es un genio o está como una puta cabra, y te sueles inclinar más por lo segundo que por lo primero. Entre eso, sus tatuajes y su afición a los sombreros imposibles, Ramos solo puede ser Johnny Depp.
  • Gerard Piqué: a mí este tipo me recuerda a Macaulay Culkin. Nunca me gustó demasiado, con su pelito rubio y repitiendo las mismas chorradas, pero tenía su público. Ahora bien, a medida que vas cumpliendo años y te sigues comportando como el niñato del instituto, hasta los tuyos te dicen que «ya te vale».
  • Jordi Alba: uf, qué pereza de tío. Tim Roth, quizás, ese actor pequeñín en lo físico, pero grande en la actuación, más recordado por papeles de tipo vil y rastrero a los que abrirías la cabeza sin ningún tipo de remordimiento.
  • Sergio Busquets: el actor secundario por excelencia, un tipo ejemplar en su cometido, que siempre hace bien su trabajo. Como Steve Buscemi, alguien que mejora el reparto de cualquier película. Ahora bien, ¿a alguien se le ocurriría producir un filme con Buscemi de protagonista? Pues lo mismo vale para Busquets.
  • Andrés Iniesta: déjalo ya, de verdad, tus mejores actuaciones fueron hace mucho tiempo, no necesitas arrastrarte por los terrenos de juego. Tienes nuestro respeto y admiración, realizaste gestas memorables, pero ya no merece la pena que sigas, Al Pacino.
  • David Silva: con Silva me pasa como con Michael Keaton, que nunca estuvo entre mis favoritos, pero que a medida que ha ido perdiendo pelo, me resulta más irrelevante e innecesario. En algunos partidos le he visto tan despistado como a Keaton en Birdman.
  • Isco: el mejor hasta ahora, el crack. Físicamente es clavado al actor Miguel Ángel Muñoz, pero por lo que aporta en el terreno de juego, por su presencia y lo que transmite, ahora mismo es nuestro Brad Pitt.

Isco.jpg

  • Diego Costa: discutido, polémico, no deseado por muchos, aporta la sensibilidad y el buen gusto de una coz de Steven Seagal.

El undécimo puede ser Asensio, Lucas Vázquez o Koke, y os animo a encontrar su pareja cinematográfica, porque a mí del que me interesa hablar es del entrenador Fernando Hierro, aterrizado en el equipo dos días antes del inicio del campeonato para sustituir a Julen Lopetegui. Como Christopher Plummer sustituyendo a Kevin Spacey en todos los planos de Todo el dinero del mundo tras los supuestos escándalos sexuales del actor de American Beauty.

El mundo de los entrenadores también daría para un post entero, pero reconozco que dejo el fútbol y sus pasiones para otros. Para mí, Ancelotti sería el perfecto e impersonal Steven Soderbergh y el Cholo Simeone como John Avildsen, el mejor director para una peli de mamporros. Guardiola sería Wim Wenders y Mourinho, Quentin Tarantino. Y como en todo, habrá aficionados de un estilo y de otro.

¿Y qué me dices de Zidane? Pues nada, no tengo nada que añadir al homenaje cinematográfico en forma de Gladiator que recientemente hizo Barney. El fútbol tiene mucho de épica, pero donde mejor se ha representado siempre es en las pantallas de cine. Suerte para España en el Mundial.

 

 

 

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