«Si mis libros fueran peores, no me habrían llamado de Hollywood,
y si fueran mejores yo no habría venido»
(Raymond Chandler)
REGGIE Y TRAVIS, 16/01/2020
(Continuación de la primera parte)
TRAVIS.- A veces una adaptación se convierte en una obra que, sin ser totalmente nueva, le aporta matices muy diferentes al llevar la historia a un entorno completamente distinto. Es lo contrario de la típica “adaptación fiel”. Hecha con respeto, con conocimiento de la original, puede ser tan interesante como el libro. Me pasó con Apocalypse Now, que traslada a la guerra de Vietnam la novela de Joseph Conrad El corazón de las tinieblas, situada a finales del siglo XIX durante las guerras coloniales en el Congo. La locura de Vietnam me resultó más cercana que la del Congo.
REGGIE.- Estoy completamente de acuerdo, muchas veces una adaptación evoluciona en una obra con matices que la hacen completamente diferente de la inspiración original. Otras veces no se puede llamar adaptación per se pero existe una clara inspiración en una obra. Esto sucede mucho con los grandes clásicos de la literatura: El rey león se puede decir que es Hamlet de Shakespeare con “filtro Disney” o El diario de Bridget Jones es Orgullo y prejuicio de Jane Austen versión siglo XX. Es frecuente que la línea entre adaptación de una obra y tomar inspiración de ella para crear contenido nuevo sea difusa, ¿dónde crees que termina la adaptación y se convierte en inspiración?
TRAVIS.- Interesante cuestión, hace poco escuché en un podcast algo así como que la diferencia entre una adaptación y una obra inspirada en un libro está en que el segundo no tiene que pagar derechos de autor. Pero bromas aparte, creo que para responder a tu pregunta hay que pensar en historias universales que pueden darse en un contexto o en otro radicalmente distinto de aquel para el que fueron concebidos. Hamlet o El rey león son historias de traiciones y asesinatos para hacerse con el poder y pueden desarrollarse de modo similar en Dinamarca, en China o en la sabana africana. Los siete samuráis pueden ser Los siete fantásticos o los insectos de Bichos, pero la historia de los agricultores sometidos y los mercenarios es universal.
Y luego hay otro punto. A veces estás viendo una película o leyendo un libro, lo estás disfrutando, y piensas que de ser tú el autor llevarías la historia por otro lado, con otra intención. A lo mejor eso es lo que te inspira como creador y te hace desmarcarte de la obra original, ¿nunca has pensado “pues yo habría terminado la peli o el libro de este otro modo”?
REGGIE.- ¡Bufff! Cambiaría los finales de muchísimas películas, sin ir más lejos El Padrino parte 3 y a las películas altamente pastelosas les metería más mala leche a los personajes y la pareja nunca acabaría junta comiendo perdices.
TRAVIS.- Estoy de acuerdo contigo, y hace tiempo dije que las películas pastelonas se pueden arreglar con un suicidio a tiempo: Pretty woman, Una proposición indecente, Un paseo por las nubes, Ghost, Shakespeare in love,… ¡Ganarían mucho, te dejarían un poso bien distinto!
La revista Fotogramas publicó hace unos pocos años esta relación de 30 películas que considera mejores que los libros en los que se basaron. Algunos han salido en nuestra conversación, pero me gustaría saber tu opinión de algún otro, si has leído la obra original o consideras que es un error incluirla en la lista. Aquí dejo el enlace:
- Psicosis
- Desayuno con diamantes
- ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú
- El graduado
- La naranja mecánica
- El padrino
- Tiburón
- El resplandor
- El cartero siempre llama dos veces
- Blade Runner
- Cuenta conmigo
- Memorias de África
- La jungla de cristal
- El silencio de los corderos
- Parque jurásico
- Forrest Gump
- Jackie Brown
- L.A. Confidential
- El club de la lucha
- El ladrón de orquídeas
- El diario de Noa
- Chicas malas
- El diablo viste de Prada
- No es país para viejos
- La piel que habito
- Un monstruo viene a verme
- El muñeco de nieve
- La seducción
- Ready player one
- Call me by your name
REGGIE.- Hay muchos de los títulos que no he leído. Los que he leído y estoy de acuerdo: Psicosis, Desayuno con diamantes, El graduado, El Padrino, El silencio de los corderos (aquí sé que discrepamos) y El diario de Noa. No estoy de acuerdo con El resplandor, La naranja mecánica y con El muñeco de nieve, del resto no puedo opinar.
TRAVIS.- Yo ya te digo que no estoy de acuerdo con El silencio de los corderos, con La naranja mecánica y aunque no salga en esta lista, con una que aparece con cierta frecuencia, Lolita. ¡Los libros son muy buenos! Lo mismo pasa con Parque Jurásico, de Michael Chrichton, pero cuesta competir con los dinosaurios reales de Spielberg. Y revisar esta lista me ha hecho despertar de nuevo el interés por el libro de Chuck Palahniuk El club de la lucha, aunque me cuesta creer que sea mejor que el peliculón de David Fincher.
¿Y te atreves a decirme algún libro que te gustó mucho en su día, que luego viste su adaptación y saliste satisfecha?
REGGIE.- Salí satisfecha de Las crónicas de Narnia: el león, la bruja y el armario. Sigo quedándome con los libros, que me entusiasmaron de pequeña, pero no salí del cine pensando “son mucho mejores los libros”.
TRAVIS.- A mí me gustó mucho Chacal, de Frederick Forsythe y la adaptación que hizo Fred Zinnemann en los setenta. El nombre de la rosa, de Jean Jacques Annaud, es excelente, como el libro de Umberto Eco (excepto los capítulos que se pone a describir los tapices, por ejemplo). O Los santos inocentes, una gran adaptación del libro de Delibes, pero es que el libro también está genial. Y luego recuerdo adaptaciones bastante fieles, buenas, de libros que no me entusiasmaron de modo especial, como Plenilunio, de Antonio Muñoz Molina, o El Código Da Vinci, basada en el entretenido y absurdo despropósito de Dan Brown.
Y por el contrario, ¿alguna adaptación al cine en la que piensas que al director, productor y actores tenían que llevarles a la horca directamente y sin juicio previo?
REGGIE.- Sin juicio previo: a todos los involucrados en El retrato de Dorian Gray, La brújula dorada y Alicia en el país de las maravillas de Tim Burton. Los dos primeros simplemente no transmiten lo que los libros transmiten y de Tim Burton estoy ya un poco aburrida, últimamente da la impresión va sacando títulos de películas nuevas pero que estas viéndo lo mismo.
No los llevaría a la horca pero sí les daría bien con el látigo a: Joe Wright en Orgullo y Prejuicio por dejar pasar la oportunidad de plasmar la ironía de Jane Austen y a la BBC por no ponerle un poco más de esfuerzo a la adaptación (miniserie) de Norte y Sur de Elisabeth Gaskell.
TRAVIS.- Nada, nada, horca, no te apiades de ellos si han desaprovechado una gran oportunidad. Supongo que te refieres a la adaptación moderna de El retrato de Dorian Gray, infumable, pero hay una bastante buena de 1945, con George Sanders. Desde luego bastante más fiel al libro. Yo llevaría al paredón a los perpetradores de la versión moderna de Chacal, la adaptación libre del libro de Forsythe con Bruce Willis y Richard Gere, para matarlos a todos. Y a Agustín Díaz Yanes por desaprovechar las historias del Capitán Alatriste de Pérez-Reverte y parir esa cosa en la que metía todos los libros y a la vez ninguno, una cosa mal parida, una pena. Creo que Don Arturo no ha tenido suerte en sus adaptaciones al cine, quizás se salven Territorio comanche o El maestro de esgrima, sin ser grandes peliculones. Espero que algún día logren llevar sus historias a la gran pantalla con acierto.
Y rematamos ya esta conversación, ¿tienes algún libro especial, de esos que están entre tus favoritos, que estés deseando que se lleve en algún momento al cine?
REGGIE.- La verdad es que los libros que son más especiales para mí no me provocan que quiera ver una película de ellos, no quiero que me “emborronen” el recuerdo. Por ahí circula alguna adaptación de El viejo y el mar que es uno de los libros que más me han marcado y ni se me ocurriría verla, tampoco creo que pudieran hacer una nueva versión que pueda plasmar todas las metáforas y la profundidad que éstas le dan al libro. El único libro que figura entre mis favoritos que no me importaría ver en una buena adaptación sería Momo de Michael Ende. Así que realmente no hay ningún libro que “esté impaciente” por que lleven a la gran pantalla. ¿Tú tienes alguno?
TRAVIS.- Pues hay una película que nunca se hará, pero de la que habla Billy Wilder en su libro de Conversaciones con Cameron Crowe, El guardián entre el centeno, de J.D. Salinger.
“Un libro maravilloso. Me encantó. Lo perseguí. (…) Es un libro magnífico. (…) Habría respetado sus propias palabras. Pero nunca llegó a ese punto la cosa. Habría protegido su visión. Era totalmente extraordinario. Su forma de exponer las historias que le sucedían a esa familia (la familia Glass)… Maravilloso. Me conmovió mucho. Cuando uno tiene un libro así, que engloba el mundo, por así decir, hay que ser muy precavido. Porque habrían llegado sin cesar cartas para decir: ¿Por qué no ha incluido esta escena, o aquella?”.
Nunca lo veremos, por desgracia. Un genio como Wilder preocupado porque cada uno tiene su visión de los libros. Y luego Salinger, que se apartó de este mundo para vivir medio recluido, con su proverbial mal humor cada vez que se acercaba alguien que medio oliera a Hollywood.
Volviendo a Pérez-Reverte, hay un relato largo o novela corta, que me encantaría que se adaptara al cine: La sombra del águila. Trata acerca de un pelotón de soldados españoles, enrolados a la fuerza en las tropas napoleónicas, que intenta desertar en plena campaña en Rusia, en 1812. Entretenido, hilarante por momentos, y basado en un sorprendente hecho real. Ahí dejo la idea para productores avezados.
En fin, un placer, Reggie, que sigas leyendo y disfrutando de ese modo libros y pelis, pelis y libros, tanto monta…