Enhorabuena, culés, ya tenéis las mismas Copas de Europa que el Real Madrid en 1960.

Anoche estuve en el cine, que estaba vacío, por cierto. No entiendo muy bien por qué. Así que voy a hablar poco de un partido que no vi, pero sí mucho de por qué doy la enhorabuena a mis eternos enemigos del Barça. Ellos siempre se acuerdan de nosotros, en sus derrotas, y lo que es más triste, también en sus victorias.

Enhorabuena por tener una Copa de Europa más que sumar a esa serie iniciada en 1992, la edición más floja de toda la historia del torneo.

Voy a intentar no ser demasiado forofo, y reconocer que el Barça es mucho mejor equipo que la Juventus, y uno de los mejores de la historia. Con un jugador como Messi inigualable, y con varios como Iniesta o Xavi que son de lo mejor que hemos visto nunca en un terreno de juego. Dicho lo cual:

Enhorabuena por añadir esta Copa a la conseguida en 2006 en París, aquella que el Barça jugó contra 10 durante 72 minutos, y que aun así fue perdiendo casi todo el partido, hasta que un «pequeño» despiste del juez de línea permitió a Eto’o marcar el empate tras un clarísimo fuera de juego.

 

Enhorabuena por añadir esta Champions a la de 2009, la que un tío «imparcial» como Mourinho definió como «Pep tiene una Champions que a mí me daría vergüenza de tener». El Barça fue mucho mejor que el Manchester en la final, todo hay que reconocerlo, pero es que a lo mejor no tenía que haber llegado hasta allí si consideramos el escándalo de Stamford Bridge. A día de hoy sigo sin explicármelo, y si tan claro tenía Ovrebo que no se había confundido, ¿por qué no expulsó a Ballack o a Drogba?

 

Enhorabuena por añadir esta Champions a la de 2011, la de la rajada de Mou en semifinales tras lo que el entrenador entendió, no sé muy bien por qué, como un doble criterio a la hora de medir determinadas acciones.

No creo que Mou tuviera razón en su rajada sobre Unicef, la UEFA y los Busacca y compañía, simplemente fueron «pequeños» errores, mala suerte, como se vio en el partido de vuelta:

 

Demos la enhorabuena a los campeones de 2015, y reconozcamos que fueron mejores que el Manchester City sin Touré Yayá, el PSG sin Ibrahimovic, Thiago Silva y Verratti, el Bayern de Munich sin Robben, Ribery, Alaba y Badstuber, y la Juventus sin el «amigo» de Suárez, Chiellini. Aunque con 1-1 hubiera un «pequeño» error arbitral que acabo de ver en el Chiringuito y que ya ni me extraña ni me cabrea.

El anterior campeón, el Madrid, tiró esta competición con errores monumentales en las semifinales, y nos privó de ver el que hubiera sido uno de los partidos más interesantes y atractivos de la historia. Ahora nos cargamos a Ancellotti, en lugar de hacerlo con Florentino.

En fin, demos la enhorabuena a los culés porque ya tienen la mitad de Copas de Europa que el Madrid. Ah, sí, que tengo un colega del Barça que dice que las de hace medio siglo no cuentan. Que las de antes, cuando era un deporte y no un negocio, no valen tanto como las de ahora. Que cuando se llamaban Copas de Ferias y ellos las asemejan a las Copas de la UEFA (no tenían nada que ver) sí cuentan, pero que a la inversa no. Vale, reformulo la frase:

Enhorabuena a los culés porque habéis alcanzado al Madrid en número de Champions en los últimos 20 años, ¿así está bien? La verdad es que no, que sólo cuenta el presente en el mundo del fútbol, y hoy les toca a estos tíos: al extraterrestre (qué máquina, a ver cuándo se jubila), al de la cagada de perro en la cabeza, al pisacabezas, al jardinero, al de la manita y la mujer de los gorgoritos, al jefecito canchero, a mandíbulas extremas, al del padre multimillonario,… Y también a Iniesta, Pedrito, Rakitic, etc,… que son muy buenos. También es el día del hijo de Amunike y de los directivos defraudadores de Hacienda, qué le vamos a hacer.