Coño, es un pato (2 de 2), por Josean

Continuación de Coño, es un pato (1 de 2)

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En la anterior entrada comencé hablando de los indicios de culpabilidad, seguí con la lentitud de nuestro sistema judicial y terminé con la necesidad de probar las acusaciones, porque, aunque nos duela, no podemos condenar únicamente por los indicios que tenemos, o por nuestra opinión sobre Pujol, Bárcenas, Chaves y compañía. Nuestro sistema judicial tiene una serie de garantías procesales para los acusados que echaríamos en falta en caso de carecer de ellas. Es cierto que desespera la lentitud (los EREs y la Gürtel, entre muchos otros), y cabrea más lo difícil que resulta probar algunos delitos, pero estoy seguro de que la urgencia por condenar al acusado o hacerlo por sospechas sería peor. A veces los atajos son contraproducentes, y si no, que se lo pregunten a los únicos condenados de los casos Blesa y Gúrtel: los jueces Elpidio Silva y Baltasar Garzón.

El caso Ciempozuelos

Recuerdo que cuando saltó este caso hace más de diez años, en 2006, me escandalicé, como supongo que hicieron todos los que escuchaban la radio en ese momento. ¡Cuarenta millones de euros! En un sitio como Ciempozuelos, que con todos los respetos del mundo, no es el sitio con mayor riqueza ni tamaño de este país. Para el que no lo recuerde, el caso Ciempozuelos parte de una denuncia del sindicato Manos Limpias contra el alcalde de la ciudad, Pedro Torrejón, y su predecesor en el cargo, Joaquín Tejeiro, a los que acusaba de haber percibido 40 millones de euros en una trama de comisiones ilegales.

Recuerdo que en ese momento intenté hacer un cálculo mental de lo que se podía llegar a cobrar ilícitamente en todo el país si en un lugar relativamente pequeño como Ciempozuelos las comisiones por recalificaciones alcanzaban los 40 millones de euros. Pues bien, nos hemos enterado hace poco más de un mes de que los 13 acusados han quedado absueltos de todos los cargos, que no eran pocos: blanqueo de dinero, cohecho, tráfico de influencias, delito continuado contra Hacienda, malversación, fraude, apropiación indebida, asociación ilícita y prevaricación.

Leo la noticia y no salgo de mi asombro. Según la sentencia, la instrucción del sumario dejaba mucho que desear, pero había “indicios” de delito. “Si tiene plumas de pato, nada como un pato, anda como un pato,…”:

– Los dos ex alcaldes ingresaron 916.000 euros en una cuenta en el AndBanc, en Andorra.

– Ese mismo banco recibió un fax de Tejeiro enviado desde el domicilio de Torrejón en el que decía que iban a recibir un ingreso de 40 millones de euros.

– Torrejón tenía 800.000 euros en la caja fuerte de su casa.

– Torrejón viajó a Andorra con su mujer para hacer un ingreso en efectivo.

Uno lee la noticia en varios medios (El Mundo, El País, ABC) y se asombra, porque según se indica, los propios acusados mostraron su extrañeza (y el consiguiente júbilo) al recibir la sentencia. Un mes antes de la misma leí esta noticia en la que daban por segura la condena. Se supone que la fiscalía o las acusaciones particulares van a recurrir al Supremo, con lo cual hasta dentro de unos años el caso se vuelve a dormir y no sabremos en qué queda.

La verdad es que me cuesta mucho entenderlo con la brevedad de los artículos de prensa, así que, como otras veces, me he tenido que ir a la sentencia, que se puede encontrar fácilmente. Son “sólo” 119 páginas, una ínfima cantidad en comparación con los 24.000 folios del sumario, pero te sirven para entender algunas cosas. O para entender menos todo lo ocurrido, y qué pensar de nuestro sistema.

Si finalmente este caso queda en nada será por la pésima instrucción del mismo, como reprocha en varias ocasiones la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid. Las cifras que se dan por probadas son muy inferiores a los 40 millones de euros, porque (pág. 94) “en primer lugar, aparte del dinero ingresado en Andorra, ha aparecido muy poco más”, y (pág. 95) “no responde a la lógica que los testaferros se queden con más de tres cuartas partes del presunto ilícito beneficio”. De todos modos, aunque fuera “poco”, que no lo es, 4 millones de euros, de los cuales tres cuartas partes se los quedaron los supuestos testaferros, a mí ya me parece muy grave que se intentara ocultar un dinero al fisco español en Andorra. Entre los Hechos Probados aparece, entre otros, en la pág. 52 que “En fecha 10 de febrero de 2006, Torrejón ingresó en su cuenta y en efectivo 300.000 Euros” y “El 17 de marzo de 2006, el Sr. Torrejón… ingresó 300.000 Euros más en efectivo”.

Sin embargo, mantiene la sentencia que la acusación está basada en suposiciones, en indicios de que se trata de un pato, porque anda y se comporta como tal, pero no se ha podido demostrar: “afirmación gratuita” (pág. 94),”nueva afirmación gratuita” (pág. 99), “sin dar la menor pista del por qué de tal afirmación” (pág. 99), “versión indemostrada” (pág. 101), “la fiabilidad de este testigo es, siendo generoso, escasa” (pág. 111).

Al final parece que lo único que se ha podido probar es que los ex alcaldes ingresaron 916.000 euros en una cuenta en Andorra, y que (pág. 92) “sobre el traslado del dinero en efectivo no hay prueba directa ni puede haberla”, porque “cuando se actúa así, rara vez se dejan huellas”. Concluye la Audiencia mostrando sus dudas sobre el origen del dinero ganado por Torrejón, lo que “también ha sido reconocido por la policía” y “no puede descartarse que el dinero que llega al ANDBANC sea un dinero, “negro”, si se quiere, oculto a la Hacienda Pública, pero lícitamente ganado, (o incluso ilícitamente ganado pero no en razón de los hechos objeto de acusación)”.

En la sentencia se explica cómo Torrejón había comprado y vendido varias viviendas a lo largo de su vida, desde mucho antes de ser alcalde, y que las plusvalías obtenidas parecían razonables dentro de lo que fueron años de burbuja inmobiliaria. Claro que todos los datos de la sentencia se refieren a las escrituras oficiales, y resulta imposible saber si hubo pagos en B en esas transacciones. Aunque este es un país serio, y todos sabemos que en las Notarías no se habilitan salas para ese recuento y traspaso de lo que no figura en la escritura, ¿verdad?

También hace referencia la sentencia a las tres peluquerías de la mujer de Torrejón, y la policía judicial indica (págs. 113-114) que «Es sabido que en las peluquerías muchos pagos se hacen con tarjeta de crédito, sobre todo en el presente y en las grandes ciudades, pero muchos más se hacen en metálico, sobre todo en el pasado y en pequeñas localidades. La diferencia entre los ingresos reales y los declarados pudo ser muy elevada«.

Así que el dinero pudo ser ganado «lícitamente», mediante diversas ventas de viviendas o cobros reales de las peluquerías, generando rendimientos no declarados, un dinero voluntariamente ennegrecido y llevado a Andorra para ocultarlo al fisco. O pudo ser obtenido ilícitamente pero no necesariamente del pago de comisiones. La Audiencia no puede concluir nada porque resulta imposible demostrar nada, sobre todo cuando hay billetes de 500 de por medio. Y en eso siempre hemos estado a la cabeza de Europa.

Es una pena que tengamos que esperar todavía varios años más para saber qué ocurre con este lamentable caso, porque no se ha podido demostrar que detrás hubiera un pato, o un patito, pese a que la página 116 indica claramente que “Existían en la causa indicios de delito. El hecho de que la investigación haya sido incompleta o mal orientada y no permita, incluso pese al claro esfuerzo del Ministerio Fiscal, imputaciones suficientemente precisas, no significa que los hechos no revistieran indicios de presuntos delitos. De hecho, el auto que acordó la transformación del procedimiento, recurrido y sustancialmente confirmado, no es un auto caprichoso como tampoco lo es el de apertura del juicio oral”.

Yo creo que esto no ha acabado, pero habrá que preguntarse si para entonces, sea cual sea la resolución, este caso se habrá resuelto de acuerdo al concepto filosófico de justicia.

Lance Armstrong

De nuevo Barney con el mundo del deporte me traslada una duda: «Lance Armstrong nunca dio positivo en un control antidoping, pero yo nunca tuve dudas de que era culpable. Un tipo desahuciado por el cáncer, que consigue superarlo y ganar no uno, ni dos, sino ¡siete Tours consecutivos! Cada año más fácil, con mayores ventajas. Yo nunca me lo creí. Sabía que había trampa detrás, pero Lance siempre se defendía igual, estoy limpio, he pasado decenas de controles, nadie ha podido demostrar nada». Y sin embargo, al final, años después cayó. El informe de la USADA, la Agencia Norteamericana contra el Dopaje, es demoledor. pato10

¿Estoy queriendo decir que las sospechas eran ciertas, mientras que las pruebas de verificación no? ¿Y que por tanto deberíamos replantearnos el sistema? Buff, pues no. Insisto en pensar que sería peor condenar sin pruebas, sólo por indicios. O saltarse las garantías para los acusados a la manera de Harry el Sucio.

Pero a la conclusión que sí llego es a que los «malos», los tramposos, los delincuentes, los corruptos y los golfos, van muy por delante de sus perseguidores. Cuestión de pasta que sólo se resuelve poniendo más pasta en la investigación.

El caso de Armstrong se descubrió gracias a la perseverancia y los millones de euros de la USADA invertidos en el empeño de demostrar que ese pato de nombre Lance no volaba en bici por los Pirineos y los Alpes con sus propias alas, sino ayudado por otras sustancias que se las daban (y no era Red Bull).

Medios, medios y más medios, es lo que hace falta. Como dice este artículo titulado Justicia y corrupción, «El principal problema de los juzgados para resolver casos complejos es la carencia de medios«.

Cara Josean

 

 

2 comentarios en “Coño, es un pato (2 de 2), por Josean

  1. Ganar siete Tours seguidos es casi imposible, pero:

    ¿Ganar 5 seguidos en la época mas oscura del ciclismo (había EPO hasta en las tiendas de golosinas) para después desaparecer del mapa de repente? ¿No huele a pato silvestre escapado de una cacería? Era tan bueno con los rivales… tan grandote y generoso… con aquellas pulsaciones en reposo que ni el Conde Drácula invernando en la Antártida…

    ¿Y el de los filetes de Irún? !Ya sobrevuela de nuevo los Alpes y los Pirineos!

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    • Aunque el post sea de Josean, te contestaré yo, Barney, por la parte que me toca, la de Armstrong. Y ya que te refieres a algunos de los nuestros, hay una gran diferencia, Tulaytulah, y es que Miguelón era «nuestro» Miguel, y siempre tendemos a defender a los paisanos, igual que a los hijos, aunque se confundan. A Miguelón no le pillaron nunca aunque se retiró cuando empezaban los controles de sangre en el ciclismo. Muy oportuno. Sus seguidores le reclamábamos más, un nuevo Giro, un nuevo Tour, pero desapareció sin dar demasiadas explicaciones. Yo también le reproché esos 5 años de los Tours no haber ganado una sola etapa en línea, solo contrarrelojes. Siendo el mejor como era, también subiendo, le teníamos que exigir más. ¿Sus pulsaciones? ¡28! Tampoco eran tan bajas, ¿no? Del de los filetes hablaremos cuando empiece el Tour, ¿te parece? Y le apoyaré, porque es de los nuestros.

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