El título original de la película es simplemente Trash, basura, pero parece que los distribuidores desconfían de nuestro nivel de inglés (lógico, por otro lado, viendo el nivel existente desde la presidencia del gobierno a la de nuestros principales bancos y empresas), y le han añadido la coletilla Ladrones de esperanza. Era innecesario, porque aquí ya nos hemos acostumbrado a los títulos en inglés, desde Ghost y Pretty Woman a Final Fantasy o Sin City, pasando por los intraducibles títulos de Tarantino (Reservoir dogs, Pulp Fiction, Inglorious Basterds), o la más antigua Taxi driver, que no podía dejar de mencionar porque es de la que tomo prestado mi apelativo. Sigue leyendo