Qué bello es vivir, por Travis


QBEV-1

Será que me estoy haciendo mayor, pero el caso es que me emociono cada vez más con el final de Qué bello es vivir. La habré visto fácilmente una veintena de veces, pero no me canso de repetir, y ayer cuando la vi, tenía la lágrima a punto. Definitivamente me estoy haciendo mayor. Posiblemente el hecho de tener niños me ha ablandado sin remedio. Llevaba varias navidades sin ver esta película, probablemente cinco o seis, y he descubierto cosas nuevas en este último visionado. Sigue leyendo