
JOSEAN, 07/07/2021
Ayer falleció Richard Donner, el director de cine norteamericano autor de célebres títulos setenteros y ochenteros como Superman, Lady Halcón, Los Goonies y las cuatro de Arma Letal. El personaje de Danny Glover en aquellas buddy movies popularizó la frase con la que comienzo este post: “Too old for this shit!”. “¡Demasiado viejo para esta mierda!”. La frase tiene su gracia porque “la mierda” hace más referencia por lo general al que la pronuncia (“estoy hecho una mierda”) que al hecho o actividad que la propicia: un salto desde lo alto, colarse en un edificio por la ventana o toda esta sucesión de “hazañas” (o sus intentos) que podemos ver en este vídeo, puesto que la frase se ha utilizado en cientos de películas de Hollywood, con sus tiny fucking variaciones:
Pero hoy no venía a hablar de cine, sino de todas esas circunstancias de la vida en que mis esquemas mentales me hacen exclamar que estoy “too old for this shit!”, demasiado mayor para aceptar según qué cosas. Uno ha recibido una educación determinada bajo la cual ha conformado su mentalidad o su personalidad, o el entendimiento sobre algunos comportamientos, actitudes, modo de hablar o de vestir, y pese a que uno ha intentado ser tolerante toda su vida y abrir su mente, cuando llega a determinadas edades siente que difícilmente va a cambiar y tolerar aquello a lo que hasta ese momento no había tenido que enfrentarse.
Por ejemplo, temas chorras y que reconozco absolutamente gilipollescos como los chicos con moño o los calvos con coleta, a los que respeto, por supuesto, pero que hacen que sienta ganas de coger las tijeras de podar. Del mismo modo que reconozco que si me viene a una entrevista de trabajo un tipo con moño o un calvo con coleta tiene muy pocas papeletas para ser contratado. Lo sé, me dejo llevar por mis prejuicios, cortedad mental, etc, pero I’m too old for this shit!
Son las modas, lo sé, puedo aceptarlas, como los tatuajes, aunque no me gusten. En su día, dentro de esas estupideces propias de la juventud, podía entender que te hicieras uno en plan malote, o en la mili, o si pasabas por prisión, o con unos colegas por el afán de mostrar un sentimiento de pertenencia a la tribu que nos ha acompañado desde la prehistoria, pero, ¿ahora, de mayor? Too old for this shit! Y que se me entienda que la palabra mierda no va destinada al tatuaje, sino a mi edad para entrar en esas cosas o para normalizarlas, ese es el significado de la frase. Esas chicas jóvenes, pijitas y monas con sus tatuajes… qué pena… pensamiento de tío carca, carca, carca.
El mejor granero de ideas para este post me lo ha dado en el último año el diario El País. No sé quién dirige las secciones de Sociedad o Vida, pero llevo recopilando de un tiempo a esta parte algunas ideas para un futuro no sé si mejor, peor, más verde o más loco, pero el caso es que no me veo practicando ninguna de ellas. Esto va mucho más allá de no comer carne, usar poco el coche y ser política y ecológicamente correcto, pero aquí van algunas de las ideas:
- Comer insectos. Muy proteínicos, sanos y ecológicos, pero no, gracias. Y que conste que he probado unos snacks a base de insectos disimulados con especias. No me veo alimentándome de ese modo en los próximos años.
- Deberíamos dejar de planchar la ropa: planchar es caro, poco ecológico y «podemos» vivir con la ropa como esa camiseta vieja que sacas del fondo de un cajón tras varios meses.
- Para qué independizarte o formar una familia tradicional cuando puedes compartir piso hasta los cuarenta. Ya le han puesto nombre y todo: coliving.
- Reciclar las aguas fecales: «es esencial concienciar a la sociedad para que acepte el uso de aguas residuales». Claro, en San Diego se usa agua reciclada, como dice el artículo.
- El papel higiénico reciclado: sé que no es lo que parece, pero no resulta muy comercial precisamente.
Yo… no sé qué quieren que les diga… o sí: I’m too old for this fucking shit!!!!
No hace mucho hablé del lenguaje inclusivo (De ofendiditos y pollaviejas), en el que dije que no iba a entrar o que me costaba mucho incorporar con naturalidad. De hecho, ni lo uso, ni lo incorporo con naturalidad alguna en el trabajo y cuando lo empleo, escribo unos mails tan enrevesados y absurdos que se aprecia claramente la intención de boicotearlo. ¿Que soy un “pollavieja”?, pues qué le vamos a hacer, “I’m too old for this shit!”. Me alegra leer que en Francia han suprimido el uso del lenguaje inclusivo en los colegios porque dificultaba la comprensión lectora y el aprendizaje. Los franceses, como siempre, unos pasos por delante de nosotros.
El uso del lenguaje impostado puede terminar llevando a absurdos como el discurso de Irene Montero sobre los “hijos, hijas, hijes”, pero cuando uno ve que es el propio Ministerio el que lo emplea en sus webs oficiales empieza a sentir que tiene que hacer algo por defender un idioma que corremos el riesgo de cargárnoslo por el analfabetismo y el sectarismo de algunos, algunas y algunes.
Hace apenas un mes se registró una proposición no de ley para que los gestantes transgénero pudieran inscribirse en el registro como “padres, madres o adres”. De verdad que me veo mayor para entrar en estos debates. El problema es que el destrozo del lenguaje se está llevando al BOE, a los informativos y trata de imponerse en el habla hasta el punto de considerar intolerante, facha, homófobo y no sé cuántas cosas más a quien se niegue a usarlo.
Y es con todo, pones la radio y hablan de una cantante llamada Héloïse Letissier, que se autodefine como “persona pansexual de género fluido”, y yo ya no sé dónde esconderme para no ser considerado un retrógrado, por eso me digo a mí mismo lo del too old for this shit!, explicando nuevamente que el mierda soy yo y no el pansexual de género fluido, que la piel fina de la gente hace que haya que explicar las cosas.
No voy a entrar en la Ley Trans porque me consta que el amiguete Josean se ha leído el anteproyecto y parece un tema complejo de analizar y en absoluto dado a la broma, pero hace poco, en una comida de trabajo, me encontré con un debate acerca de las mujeres con pene y los hombres con vulva, y ufff…. qué puedo decir aparte del título de este post. Yaaaa, lo sé, que parece que el sexo es un constructo social y que hay más de dos géneros, igual que hay personas no binarias, como explica perfectamente esta camiseta de marca incongruente:
¡Too old para comprender estas cosas!