Un equipo irreconocible, por Barney

irreconocible1

No he estado escondido estas últimas semanas, como alguno de mis colegas me ha echado en cara. La dolorosa derrota por 0-4 frente al eterno rival no ha tenido nada que ver, de verdad. Por supuesto que me ha dolido, pero sobre todo por la actitud de los míos, por la sensación asumida de inferioridad, y por lo que nos ha tocado aguantar a nuestros amigos culés (alguno queda).  Sigue leyendo