Me cae bien Varoufakis, qué le vamos a hacer. Y detesto a Christine Lagarde. Cosas que pasan. Sentimientos que no sirven de nada cuando trato de analizar lo que está ocurriendo en Grecia con la perspectiva de quien cree que sabe algo de economía. Y por más que trato de entenderlo y analizarlo de un modo racional, lo cierto es que cuanto más leo, más lejos me siento de la verdad. Nos intentan vender esto como una batalla entre buenos (Lagarde, el FMI, la troika comunitaria) y malos (Tsipras, Varoufakis, Syriza), pero yo lo veo más como una batalla entre los débiles, los griegos, y el poder establecido.
Y en ese tipo de batallas casi siempre me sitúo al lado de los débiles. Sigue leyendo
