El deterioro del periodismo tradicional, por Josean

Cara Josean

Mi relación con el periodismo ha pasado varias etapas a lo largo de mi vida. Empecé a leer periódicos y a seguir la radio a una edad no demasiado temprana, sobre los veinte. Me creía todo lo que leía en los periódicos. No podían ser falsas las noticias que allí se contaban, y no sólo por la seriedad con la que estaban redactadas, sino también por el estilo intachable con el que estaban escritas o recitadas.

A medida que fui incorporando la lectura de periódicos y las horas de radio a mi rutina habitual, según me acercaba a la treintena, desarrollé un cierto sentido crítico hacia toda la información que recibía. Un distanciamiento necesario para entender el claro sesgo político en las noticias dependiendo del medio del que vinieran. Hasta tenía el dial del coche con las emisoras ordenadas como una especie de termómetro político, desde la 1, la más izquierdosa, hasta la 8, la más radical de derechas. En aquellos años se mantenía el respeto al estilo, las frases bien construidas y una gramática correcta. Por supuesto no encontrabas jamás una falta de ortografía en un periódico.

En esta última década, a mi modo de ver, todo ha cambiado. Sigue leyendo