BARNEY, 07/11/2025
Joan Laporta es un populista de manual, de esos que saben que habla para gente que cree a pies juntillas todo lo que larga por su bocaza, por estúpida que sea la afirmación. La temporada pasada se atrevió a afirmar que habían ganado la Liga «contra todo y contra todos». Y se quedó tan ancho. Contra La Liga y Javier Tebas sabemos que no fue, pues el presidente de la entidad hizo la vista gorda por tercera temporada consecutiva con las cuentas del club. Todavía tienen que deteriorar más de 200 millones de euros de la participación de Barça Studios, o como se llame ahora, dos palancas que, sin ser nosotros los más listos del lugar y pese a no contar con toda la información, nunca nos creímos. Tampoco tuvo que luchar el presidente del Barça contra la Federación o el CTA, que desde el 15 de febrero de 2023 han mirado el caso Negreira como algo incómodo que les molestaba y que hay que quitar de en medio. «Se hizo y bien hecho está», como han dicho alguna vez, o «poco le pagamos a Negreira», como han dicho otros exdirectivos bocachanclas como Freixa, Perrin o Rosell.

El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, dijo en un primer momento que los pagos a Negreira eran lo más grave que se había encontrado nunca, pero ha permitido al club catalán que siga compitiendo en Europa y ahora, con el canje de la renuncia a la Superliga, es previsible que su vuelta al redil sea premiada. Por si todo esto no fuera suficiente, el Consejo Superior de Deportes permitió la inscripción de Dani Olmo con una medida cautelarísima, que sucedía a las medidas cautelares que le habían permitido ya al Barça armar una buena plantilla con todo tipo de incumplimientos de las normas financieras que el resto de equipos se ven obligados a cumplir. Hacen lo que les da la gana, me atrevo a decir que siguen con el control del CTA y el VAR, y Laporta todavía se permite decir que luchan contra todo y contra todos esos estamentos que, al igual que la prensa, parece ser que el Madrid, Florentino y el Estado central totalitario controlan en su enferma cabeza.
¿Qué ha hecho el Real Madrid en estos últimos años respecto a los organismos que rigen el fútbol?:
- Javier Tebas: la guerra abierta entre el presidente de LaLiga y su mejor activo tiene numerosos frentes abiertos: por el acuerdo de CVC, las imágenes previas a los partidos, la venta de derechos de televisión… hasta cien demandas en su día, varias de ellas, resueltas favorablemente al club, lo que hace que a Tebas lo lleven los demonios y despotrique aún más de Florentino Pérez.
- La UEFA y Ceferin: la guerra abierta a causa de la Superliga puede acabar con una demanda multimillonaria del club y de A22, la empresa organizadora. Fue presentar el proyecto en su día, y en menos de tres días, la UEFA anunció un incremento de premios a los clubes por un importe de más de 1.000 millones de euros. Ceferin tiene en Florentino y el Real Madrid a los enemigos que le pueden cortar su chollo, y no ha tenido reparo alguno en recurrir incluso a jefes de estado contra el proyecto de la Superliga. La reacción de casi todos los clubes y medios fue acojonantemente sorprendente por unánime.
- Caso Negreira: es el único club que se ha personado en la causa judicial, que es algo que no entenderé jamás. ¿Acaso no fueron perjudicados todos los demás clubes? El Valencia, el Sevilla, el Villarreal, el Espanyol, que se fue a Segunda pese a demostrar en un juzgado que se habían manipulado imágenes en un partido que les perjudicó de manera notable.El Real Madrid ha solicitado cambios en el Comité Técnico de Árbitros, sigue dando cera cada semana con los vídeos que denuncian lo que el juez definió como «corrupción sistémica» de la competición, ¿y qué han hecho los demás clubes?

¿Por qué se oponen los 19 clubes a la postura del Real Madrid y no al Fútbol Club Barcelona? Hay un caso aparte, que es el Atlético de Madrid. Son el Milan del Moggigate, el cómplice necesario, favorecido por el hecho de que, para su afición, el antimadridismo siempre será mucho más popular que la oposición a la corrupción culé de la competición.
De hecho, en todo este tiempo, ni sus directivos, ni su entrenador han hecho una sola declaración sobre el caso Negreira. Sin embargo, Miguel Ángel Gil Marín contó con dos portadas en exclusiva (La Central Lechera, la Caverna Madridista, y todas esas falacias) para despacharse a gusto por una amarilla no sancionada en un Real Madrid-Atleti.
A este señor no le indignaron los pagos del Barça al vicepresidente del CTA, ni el incumplimiento de la normativa financiera de LaLiga, ni las inscripciones fraudulentas vía CSD del Barça, no: le indigna una supuesta amarilla porque el favorecido (en su obsesionada cabeza) era el Real Madrid. Sus odios y sus fantasmas son otros, y más después de Lisboa y Milán. Como cuando Simeone dijo que “la liga estaba peligrosamente preparada para el Madrid”… en una Liga que ganó el Barça. La 2015-16, años negreiros, un solo punto de ventaja para el Barça frente a un Madrid incapaz de ganar en muchos campos de España, pero que sí fue capaz de llevarse la Champions esa misma temporada.
Si aceptamos la rabia atlética como su motivación para callar y transigir, o por ser el plan B del sistema, es decir, arañar las Ligas en las que el Barça está mal, ¿qué ocurre con el resto de clubes? Salvo el Athletic de Bilbao y, puntualmente, el Sevilla y el Espanyol, los demás clubes siguen a pies juntillas las directrices de Javier Tebas, no se salen del guion establecido por este abogado con más rencor que millones. Y no son pocos los millones que se embolsa. Enfrentarse a Javier Tebas trae consecuencias y no todos quieren o pueden afrontarlas. El Athletic de Bilbao osó hacerlo el pasado verano, cuando presionó a LaLiga por el estricto cumplimiento del control financiero sobre el Barça para que no le levantaran a Nico Williams (recordemos esa presión al jugador, seleccionador, Lamine Yamal, las preguntas a Tebas sobre las bondades que traería a la competición su fichaje…) y ganó esa batalla. Este Barça medio quebrado no iba a llevarse a su máxima estrella por la patilla. Ahora se está dando cuenta de cómo castiga Tebas:

Parece como si los demás clubes tuvieran miedo a señalar y denunciar las malas prácticas del Fútbol Club Barcelona, y ni siquiera sé si Tebas tiene algo que ver o no en este modo de comportarse. Por ejemplo, esta misma temporada, con el comunicado de las peñas del Mallorca ante el pésimo arbitraje de la primera jornada en su enfrentamiento con el cliente único de Negreira:
No hay una sola mención al Fútbol Club Barcelona, algo que nunca falta cuando se trata de atacar al Real Madrid. Como hicieron las peñas del Villarreal tras jugar en el Bernabéu en un partido en el que, por cierto, hubo más errores en contra del Real Madrid que a favor:
La redacción es espantosa, pero no hay problema en señalar siempre al club blanco. Mi ejemplo favorito es de la cadena proculé ESPN, cuando quiso mencionar el episodio racista sufrido por Vinicius en el Camp Nou (aquel aficionado pronunciando el “macaco” a cara desscubierta, perfectamente visible, pero que, oh, lástima, no pudo ser identificado). El comunicado no solo puso que había sucedido en el campo del Elche, sino que, cuando se les pidió rectificar, mencionaron dos veces al Madrid y ni una sola al Barça. ¡Es puro Orwell!
Tiene que haber algo más y para mí, como casi siempre, basta con seguir la pista del dinero, ahí encontraremos la solución. ¿Qué pasó en la Liga italiana tras el Moggigate? Recuerdo a los que no conozcan este caso, que la Juventus de Turín fue desposeída de dos títulos (Ligas 2004-05 y 2005-06) y las sanciones definitivas se anunciaron en octubre de 2006. Apenas meses después del inicio de las investigaciones. La celeridad de la justicia italiana contrasta con la de la española, que tiene aún pendiente el inicio del juicio del caso Soule, cuya instrucción comenzó ¡en verano de 2017!
Aquello fue un descrédito importante para la competición italiana, para un campeonato que había sido el más potente de Europa durante los ochenta y buena parte de los noventa. Estadios vacíos, pérdida de derechos de televisión y patrocinios debido a la mala fama de los clubes y directivos, huida de los mejores jugadores, rebaja de salarios… La Liga italiana tardó más de diez años en volver a números positivos, y cuando lo hizo, fue con unas cifras modestas, más propias de campeonatos de segundo nivel, que es en lo que se convirtió durante un largo período. Según el Informe de Deloitte de 2019:

Y en cuanto a los ingresos, casi veinte años después, comienza a acercarse a los de Alemania o España. El Moggigate y tanto directivo mafiosillo pasaron factura al scudetto.

No es solo la corrupción de la competición, también la desigualdad puede hacer que caiga el interés de los operadores. Los derechos de televisión en Francia han sufrido un recorte relevante, debido a la falta de competitividad por el poder exagerado del Qatar Saint Germain, perdón, París Saint Germain.

Yo creo que la posición del resto de clubes de LaLiga española está determinada por este historial de los campeonatos más cercanos. Saben que el Barça merece un castigo ejemplar, pero también son conscientes de que ese descenso de una o dos categorías, unido al desprestigio de la competición, sería un lastre a la hora de negociar los futuros derechos de televisión. Y también saben que no podrían dejar al Real Madrid como único equipo grande, pues esa falta de equilibrio en la competición sería nefasta, como en Francia. Así que prefieren agachar la cabeza y tragar las indigestas píldoras de Tebas.
En el post de hace dos temporadas sobre el declive económico de LaLiga, incluí un cuadro sobre el peso que tienen los derechos de televisión en los ingresos de los clubes de Primera, y marqué en narana y rojo aquellos en los que superaban el 50% o el 70%, respectivamente. Clubes demasiado dependientes de esta fuente de ingresos que controla el equipo de Tebas.
En el primer trimestre de 2026 comienza la negociación de los derechos de emisión para el período 2027-2032, una vez concluya el contrato actual. Hay mucho miedo a una reducción severa de las ofertas. En Tebas y en la mayoría de estos clubes, muchos de los cuales no es que tendrían que ajustar sus plantillas y presupuestos, es que se encontrarían problemas de viabilidad. El actual es un buen contrato, y Javier Tebas está convencido del daño que una sanción al Barça conllevaría para esa renegociación de derechos, de ahí que gaste todos sus esfuerzos en criticar a Florentino por atacar “el Sistema”, la corrupción, la doble vara del CTA, la manipulación del VAR, etc. en lugar de atacar a quien ha comprado el sistema durante más de dos décadas o ha inscrito jugadores con falacias contables.
Y yo creo que es un error. Por eso, como madridista, pero también como amante del deporte, prefiero estar contra todo este sistema y contra todos los que lo mantienen.




