Vacaciones solidarias en la India, por Rachel

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Cuando eres joven te pasas el año esperando que llegue el verano. El verano es maravilloso. Largo, lleno de planes, con tiempo para lo que quieras: piscina, deporte, vacaciones con la familia, salir con los amigos, holgazanear,… ¡cazar pokémons! Hay tiempo para todo, también para estudiar, aprender inglés,… o hacer voluntariado.

Cada año unos 200.000 jóvenes españoles realizan labores de voluntariado en diversos países, principalmente de África, Asia o Sudamérica.  Jóvenes que dejan las comodidades, los planazos de verano o las vacaciones de sol y playa para acudir a echar un cable a una lejana aldea o a un perdido colegio en la otra parte del mundo, esa parte en la que el agua es un lujo y tener wi-fi una quimera, esos lugares apartados en los que falta de todo menos una sonrisa. Admiro a estos jóvenes, me maravilla su actitud y puedo decir sin rubor que siento una sana envidia por las experiencias que han vivido en primera persona.

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Este blog de los cuatro amiguetes ha tenido voces exclusivamente masculinas en sus dos años de vida, y creo que no hay mejor ocasión que esta, ni mejor motivo que el de esta entrada para abrirnos a una voz femenina, la de mi hija Rachel. Rachel ha pasado cuatro semanas en la India con la ONG BodhiTree School Foundation, en Bodhgaya, al norte de la India. El verano anterior lo pasó en Uganda, colaborando con la ONG Kelele África y ayudando en la escuela Kumwenya Eco School . Lo mejor es cederle la voz y que lo cuente ella.

LESTER.- ¿Cómo valoras tu experiencia en la India?

RACHEL.- Mi experiencia en la India ha sido maravillosa. Me he introducido en un país completamente diferente a todo lo que había conocido hasta ahora, con una cultura que al principio choca mucho, pero que acabas admirando y con unas personas que te lo dan todo sin tener nada. Me ha servido para crecer como persona, para reflexionar sobre aspectos de mi vida que me gustaría cambiar y para darme cuenta de que se puede ser infinitamente feliz con muy poco. 

Tú eres estudiante, tienes 19 años, y seguramente careces de conocimientos precisos para desarrollar una labor como la que puede hacer el personal especializado de ONGs tipo Médicos Sin Fronteras o Ayuda en Acción, ¿qué tipo de labor social o de cooperación puedes desempeñar en un lugar como la India?

img-20160802-wa0006Puedes realizar miles de tareas sin necesidad de tener estudios médicos o titulación de profesor. En lugares como la India, la superpoblación y la desigualdad económica hacen muy complicada la posibilidad de evolución y desarrollo. Cualquier labor, por muy pequeña que sea, es de gran ayuda y lo valoran un montón. Ya sea ayudar a pintar un colegio, dar clases de inglés, intentar informar acerca del uso de métodos anticonceptivos, enseñar desde bien pequeños que las niñas y los niños deben de ser tratados igual… Pero sobre todo, lo que más necesitan en muchas ocasiones es que alguien les escuche, les preste atención y les dé el cariño que necesitan. imgp9092

No estuviste en una ONG al uso, orientada a paliar condiciones de extrema pobreza, o atender necesidades médicas de la población, ¿cuáles son las principales diferencias que ves en Bodhi Tree School Foundation?

Bodhi Tree School es un gran campus situado en medio de los campos de arrozales de los alrededores de la ciudad de Bodhgaya al que acuden cada día 400 niños de las aldeas rurales de la zona. Se caracteriza por tener una forma de educar a los niños completamente distinta al resto de colegios de la India. Apuesta por una educación mixta, en la que el profesor es uno más y los niños no tienen miedo a preguntarle cosas o dirigirse a ellos si les pasa algo. Tiene como principales objetivos fomentar el inglés y abrir la mente de los niños con la llegada de voluntarios de todas partes del mundo. img_20160819_135843

Es muy común que en la India, cada vez que ven a un «blanco» se le queden mirando y le pidan una foto como si fuera un famoso, ya que no están acostumbrados a ver gente occidental (nos sacaron en un periódico local y todo). De esta manera, Bodhi Tree quiere acabar con estos comportamientos, normalizar la convivencia con extranjeros y mostrar que todos somos iguales a pesar de nuestro color de piel, y que ninguna raza es superior a otra. 

La gente que visita la India por primera vez suele volver “marcada”, sobre todo en el aspecto emocional, ¿cómo ha sido para ti ese primer impacto?

Ha sido un impacto muy fuerte, ves situaciones muy duras y a menudo piensas que estás en un sueño y que todo lo que estás viviendo no está pasando. Sin embargo, es la realidad y de repente, estás viendo cómo transportan un cadáver para realizar la cremación en el Ganges o cómo un indio ricachón y con sobrepeso va tan tranquilo en su rickshaw mientras el pobre conductor pedalea a duras penas por el infernal tráfico de Delhi.

Ves cosas que te marcan mucho y que sabes que no vas a olvidar nunca. Te hace replantearte tu vida, si eres feliz con lo que haces y te vuelves mucho más tolerante con la gente. 

En las fotos que nos enseñas podemos ver enormes sonrisas en las caras de los niños, ¿qué te parece, cómo lo interpretas?

img-20160802-wa0005Los niños eran muy felices. A pesar de vivir en casas de adobe que a menudo sufrían inundaciones por el monzón, sonreían a todas horas y eran los seres más cariñosos de este planeta. Son niños que no han conocido otro mundo que ese, que apenas han ido a la ciudad un par de veces en su vida y que se contentan con tener su plato de arroz cada día y poder ir al colegio a aprender y jugar. Disfrutaban con los voluntarios,  se sentían especiales al recibir visitas de gente de la otra parte del mundo que venía a dedicarle su tiempo y se maravillaban con los juegos y actividades que les preparábamos. 

Te sucedió algo parecido en Uganda, ¿verdad? ¿Qué crees que diferencia a los niños ugandeses de los que has conocido en la India?

En Uganda la relación con los niños era muy parecida. Les hacía muchísima ilusión que llegasen voluntarios y cuando ibas andando por los caminos de la aldea, todos los niños venían corriendo a tu encuentro para darte un cariñoso abrazo y decirte su frase favorita en inglés: «How are you?» La mayor diferencia que he encontrado entre los niños indios y los ugandeses ha sido la situación de la niña. En Uganda, todos jugaban con todos sin importar que fuesen chicos o chicas y participaban por igual en los juegos y actividades. Por el contrario, en la India, las niñas se ponían siempre juntas, se solían sentar al fondo de la clase y no se ofrecían casi para participar en los juegos. Eran tremendamente tímidas y teníamos que hacer grandes esfuerzos para animarlas a salir a la pizarra a resolver un ejercicio o a correr una carrera en el patio.

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Es verdad que en ambos países los matrimonios de conveniencia son algo usual y es normal que muchas niñas abandonen el colegio para casarse. Esta idea de la mujer como un ser inferior al hombre, a pesar de estar vigente en ambos países, la percibí mucho más potente en la India. Quizás por la religión, por su historia, por la cultura del país… Por ello, Bodhi Tree School hace una enorme labor por paliar estas desigualdades y lleva a cabo iniciativas de empoderamiento de la mujer como el taller de costura que ha construido en el campus.

Más difícil aún, ¿en qué se parecen? ¿Crees que hay algún elemento común en los niños y jóvenes del mundo, sean ugandeses, indios, españoles o bolivianos?

A pesar de pertenecer a países y continentes diferentes, me atrevería a decir que todos los niños del mundo son iguales. La ilusión con la que afrontan su día a día, sus miedos por la noche, su emoción cuando van a realizar algo que desean, sus ganas de aprender y su inocencia son elementos comunes con los que todo niño y joven convive en sus primeros años de edad. Sin embargo y por desgracia, cada uno nace en unas condiciones y familia determinadas que hacen que la infancia de cada uno acabe siendo diferente y configurando su personalidad de distinta manera. 

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La India ofrece contrastes enormes, extrema pobreza junto a zonas lujosas, vacas sagradas, tráfico caótico, diversas religiones, háblanos del país que has conocido.

Es un país que no deja de sorprenderte. Vacas y perros por todas partes, olores de lo más diferentes, mercados de fruta, puestos de comida callejeros, templos preciosos… Una de las cosas que más me llamó la atención es la cantidad de personas que había. Creo que no he conocido ningún rincón de la India que no estuviese abarrotado de gente. Consecuentemente, el tráfico es una locura. No hay señales de tráfico ni aceras y los coches se comunican pitando ya que no usan los intermitentes. Se cruzan motos, rickshaws, coches, autobuses, personas, animales… todos adelantándose a todos, girando a derecha e izquierda y sin parar de pitar. La contaminación ambiental y la contaminación acústica son muy fuertes. El ruido constante es algo de lo que no te despegas en tu estancia en la India y la contaminación debido a los coches y aires acondicionados es tremendamente acusada en ciudades como Delhi.

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La higiene es de los mayores problemas de este país. Las calles están abarrotadas de basura ya que no cuentan con un sistema de recogida. El Ganges es para los hindús un río sagrado y acuden a bañarse allí para purificarse. Sin embargo, el río es de lo más antihigiénico del mundo. Lo usan para todo: para lavar a los animales, echar las cenizas de los muertos, tirar los restos de basura, lavarse los dientes…

El hinduismo es una religión con puntos muy extremos como el sistema de castas tan vigente en la India. Tiene aspectos que llaman mucho la atención como la cantidad de peregrinos vestidos de naranja que te encuentras constantemente por el país. Estos peregrinos deben recorrer 100 kilómetros descalzos visitando lugares sagrados con el fin de purificarse y acabar depositando diversas ofrendas y bañándose en el Ganges.

Podría tirarme horas hablando de la India y de las aventuras que allí vivimos. Es un país con unos contrastes muy fuertes y con aspectos muy chocantes pero del que aprendes un montón. 

¿Recomendarías tu experiencia a otros jóvenes? ¿Crees que cualquiera está capacitado para vivir una experiencia como esta?

Considero que visitar un país del tercer mundo como India o Uganda es una experiencia que todo el mundo debería tener una vez en la vida, y si se es joven más aún. Es un viaje que te aporta mucho más que cualquier otro que puedas hacer. Te llena de momentos y sensaciones únicas, te permite superar tus miedos y te abre los ojos a una nueva forma de vida. Sin duda, cuando sales de tu zona de confort es cuando de verdad aprendes de ti mismo.

Pienso que el único requisito para poder vivir una experiencia como esta es viajar con la mente abierta. Tienes que esperarte de todo y esperar nada a la vez. Hay que viajar con la idea de que vas a abandonar tus comodidades por un determinado tiempo y que hay que amoldarse a todo. Vas a vivir en un mundo paralelo y tienes que saber sacar el máximo provecho de cada situación, incluso de las malas. 

Una vez de vuelta a España, ¿pierdes de vista a la gente que has conocido? ¿De qué manera puedes seguir colaborando desde aquí?

La mayoría de gente que he conocido en la India y en Uganda son personas de allí o voluntarios que se quedan todo el año. kelele2

En el caso de Uganda, sigo viendo periódicamente a los otros voluntarios que conocí allí ya que hicimos muy buen grupo, y también a Chelo y Eva, directoras de la ONG Kelele África. Puedes colaborar con ellos apadrinando a algún niño del cole o haciendo algún donativo a través de la web: www.keleleafrica.org.

logo-verde-azulTambién realizan a lo largo del año numerosos mercadillos de artesanía africana, clases de yoga solidaria o talleres de danza africana cuya recaudación es destinada íntegramente al colegio Kumwenya Eco School.

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En el caso de la India, sigo en contacto con Dhirendra Sharma, el increíble director de Bodhi Tree School y con Monika Maas, la maravillosa coordinadora de voluntarios. La mejor forma de colaborar con Bodhi Tree Foundation es a través del grupo de teaming 1+1=11, por el cual donas al mes un euro que se destina a los diferentes proyectos que Bodhi Tree lleva a cabo.

Puedes encontrar los detalles en: https://www.teaming.net/1-1-11

También puedes contactar con Dhirendra a través de la web y hacer algún donativo:

http://www.bodhitreeeducationalfoundation.org/contact-us.html. 

Por último, y no hace falta que me contestes, ¿sabes que estamos orgullosos de ti?

 

15 comentarios en “Vacaciones solidarias en la India, por Rachel

  1. Muy interesante todo lo que cuentas…. la información, las sensaciones que trasmite, la envidia sana que contagia… Seguro que anima a más de uno a apuntarse a algo similar o a colaborar de alguna otra forma. Enhorabuena

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  2. Muy clarificador y estimulante para los que creen que el mundo es solo el llamado primer mundo, si esto estimula a otros jóvenes y no tan jóvenes se habrá conseguido un gran objetivo.
    Un besote, Rachel.

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  3. Enhorabuena por atreverte a vivir esta experiencia y animar a los demás a hacerlo!
    Ojalá contagies tu ilusión y ese espíritu solidario a mucha gente… quienes te conocemos nos sentimos muy orgullosos!
    Gran entrevista, Lester!

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  4. Jo, que recuerdos… ¡gracias! Es emocionante. Tocar con la rodilla en tierra es la unica forma de compadecerte, de entender, de agradecer, de avergonzarte, de sufrir, de alegrarte..de SER . Tocar tierra africana, asiatica ,latina… o española. Hay mucho que podemos dar.
    Enhorabuena Raquel. Sigue contagiando. No lo guardes.
    Enhorabuena a la madre/padre que la parió /ayudó 🙂

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  5. Qué GRANDE eres Rachel !!!! Gracias por compartir tu experiencia, ha sido realmente emocionante leer este post.
    A ver si empezamos a ver más voces femeninas en el blog.

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  6. Enhorabuena Raquel. Con 19 años ya tienes mucho más bagaje que el que tendrá la mayoría en su vida. Quizás, si todo el mundo viviera una experiencia como estas que nos cuentas, el mundo sería diferente. Por supuesto que a mejor.

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  7. Bravo!!!, Gente como tú hace falta en esta sociedad. Gracias por abrirnos los ojos a la realidad de una forma tan constructiva ,y tus próximas «vacaciones”…Un beso enorme.

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  8. Me ha encantado Raquel!!!! Como me gustaría que alguno de mis hijos viviera una experiencia como la que tu has vivido, yo los animare y apoyaré sin duda.
    Un beso fuerte y no cambies nunca porque personas como tu hacen mucha falta en este mundo tan injusto. Nuria

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  9. Muy auténtico. Estas cosas sí que enriquecen y dejan recuerdos. No la cantidad de comida que hay en un 4 estrellas. Gracias por compartir esta experiencia.

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